4×04 De las grandes migraciones humanas al turismo masivo

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Hoy vamos a hacer un tremendo viaje, desde que homo sapiens salió caminando de África rumbo a otros destinos que colonizar con otros recursos que le permitieran la supervivencia, se empezó a establecer en comunidades estables gracias al cultivo de vegetales y a la domesticación de animales, y más adelante con la expansión de los imperios dio comienzo a la globalización y al estudio de los pueblos sometidos con el fin de optimizar las colonizaciones y aprovechamiento de los recursos naturales y humanos de la zona… y de esta forma nació la disciplina científica de la antropología. 

Seguiremos a los pueblos nómadas que siguen desplazándose por una determinada región buscando pastos y agua para sus rebaños, o recursos escasos, y a aquellas personas que migran en busca de mejores condiciones de vida o huyendo de la guerra o la persecución religiosa o étnica.

Además, veremos cómo los trabajadores lucharon por su derecho laboral a un descanso vacacional y cómo se popularizó el veraneo y de ahí, comenzó el turismo. Primero reservado a unos pocos que se lo podían permitir, luego de forma masiva hasta la turistificación global que vivimos hoy en día, y que ha convertido al turismo en la tercera industria más contaminante del mundo, ahí a la par que la industria de la moda. Viajar para millones de personas se ha convertido en un flujo tan trillado, instagrameado y comercializado, que no viajar en vacaciones o hacerlo de forma lenta, fuera de las rutas turísticas y de manera lo más integrada con las comunidades locales se presenta como un acto de disidencia social. Ah, y meteremos un pie en los viajes espaciales, el último capricho de los multimillonarios, y en la fantasía de colonizar Marte o la Luna, la última frontera.

Lo vamos a hacer en poco más de 20 minutos, no os preocupéis. Os contaré esta increíble historia para que veáis el salto que hemos pegado en nuestros 300.000 añitos de existencia, y para que comprendamos ese gen nómada o viajero que homo sapiens tiene y le hace ser una de las especies más movidas y adaptables a distintos entornos y condiciones sobre la Tierra… lo cual ha facilitado su conquista de espacios tremendamente hostiles a la vida, ha creado un mestizaje sociocultural tremendamente enriquecedor, ha garantizado nuestro éxito como especie y al mismo tiempo ha tenido un papel destacado en la emergencia climática. Como siempre, para profundizar más, id a las fuentes! No os quedéis con lo que os cuento yo, buscad información, contrastad y buscad más. 

Ah, por cierto, yo soy Paula Martín, periodista y antropóloga, y te doy la bienvenida a ¿Cómo hemos llegado hasta aquí?, el podcast en el que investigamos el papel de nuestra especie en este Antropoceno en el que estamos viviendo… y en el que hoy vamos a hablar de viajar, moverse, migrar… ¡que no podemos estarnos quietecitos, vaya!

Homo sapiens nació en África, colonizó el planeta

El ser humano moderno, el que somos tú y yo, homo sapiens sapiens, tuvo su origen en África a partir de la evolución de otras especies como homo erectus hace entre 200.000 y 300.000 años. Y como animal bípedo que somos, se puso a caminar que se las pelaba por su hábitat natural, los espacios abiertos más allá de los árboles, la sabana… ¡y desde entonces no ha parado!

Para asegurar nuestra supervivencia, homo sapiens puso el primer pie fuera del continente Africano hace entre 70.000 y 100.000 años. Es decir, que los humanos modernos primigenios tenían la piel oscura debido a un exceso de melamina para asegurar la protección frente al sol, y además, que migrar está en nuestro ADN gracias a nuestro bipedismo… y a nuestra necesidad de ir en búsqueda de recursos que aseguren nuestra supervivencia.

¿Cómo lo conseguimos? El desarrollo del lenguaje hace 50.000 años parece que fue determinante a la hora de ponernos de acuerdo en que había que buscar otros destinos… y en planificar la mejor forma de hacerlo. También los cambios climáticos, por ejemplo el puente de tierra que creó la última glaciación en el estrecho de Bering, el que une Asia con América del Norte. En el camino aprendimos a vestirnos con la piel de los animales cazados, ¡porque la costura fue crucial a la hora de no morirnos de frío en la congelada Eurasia!

Desde varias localizaciones, tanto en el cuerno de África como más al sur, en el actual Botswana o incluso en el actual Marruecos, con los fósiles de homo sapiens de más de 300.000 años encontrados en Jebel Irhoud, nuestros antepasados más pasados se expandieron tanto a la totalidad del continente africano como a Oriente Medio por el entonces seco Mar Rojo, debido probablemente a la glaciación, de ahí a Europa por el Bósforo en la actual Turquía, y Asia por el este… Australia no habría sido colonizada hasta hace 65.000 años, requiriendo técnicas de navegación más avanzadas para alcanzar destinos en alta mar.

Y poco a poco comenzamos a preferir los asentamientos semipermanentes, con cabañas cada vez más perfeccionadas para mejorar las condiciones de vida, organizadas en torno a las construcciones necesarias para la agricultura y la ganadería que eran las actividades que nos hicieron pararnos cinco minutitos en el mismo lugar, hará en torno a 10.000 años.

Cercados para guardar los animales que se iban domesticando como la cabra que nos proporcionaba leche, carne, piel y pelo, el gigantesco uro, que poco a poco fuimos cruzando para lograr la mansa vaca, o el lobo, que convertimos en perros y fieles guardianes de estos animales que utilizábamos para reducir la impredecibilidad de la caza. 

También almacenes para el grano y otros productos que cultivábamos… y aquí recordemos que las delicias del huerto, como la patata, el tomate o el pimiento que damos por hecho en la cocina mediterránea son originarios de América, una de las maravillas de la globalización… y es que, al inicio, nos teníamos que conformar con el trigo y la cebada, con la que comenzaríamos a crear cerveza, seguidos de legumbres como la lenteja, los guisantes o los garbanzos. Estos fueron los cultivos fundadores, que fueron domesticados en el Neolítico en la región del Creciente Fértil del Levante mediterráneo. El ser humano pasaba de ser fundamentalmente cazador-recolector a agricultor-ganadero, aunque existen muchos pueblos que han mantenido el nomadismo y la caza y recolección como forma de vida. Por supuesto, cada vez más marginalizados y presionados a establecerse en una misma tierra e integrarse en la sociedad de mercado… 

Esto que te he contado en cuatro minutitos duró alrededor de 200.000 años, e incluyó saltos evolutivos tan profundos que necesitaron de mucho tiempo para producirse, desarrollarse y asentarse… a partir de aquí, comienza la historia como la conocemos, ya que hasta la aparición de agricultura, ganadería y patriarcado en el Neolítico, y después la escritura, tenemos pocos registros tanto escritos, por razones obvias, como arqueológicos… y por ello, a esta primera etapa larguísima y crucial de expansión de homo sapiens se la conoce injustamente como Prehistoria. 

Ahora vamos a dejar cociendo esas primeras comunidades humanas, vamos a dejar pasar las primeras civilizaciones como la sumeria en Mesopotamia, los egipcios, el imperio heleno desde Macedonia y Grecia e incluso los romanos, que ya expandieron las fronteras de sus imperios hasta los confines de Europa occidental e incluso llegaron al imperio Chino, que por entonces ya era una civilización desarrollada que producía inventos y desarrollos asombrosos como la burocracia o mucho más adelante la pólvora… vamos a pasar de puntillas por el origen y el dominio de las grandes religiones monoteístas que también se expandieron y subyugaron a sociedades enteras… y vamos a pegar un salto mortal hasta plantarnos en la globalización. Y para ello, vamos a hablar de cuando descubrimos continentes que siempre habían estado ahí. Es decir, de América. 

El imperialismo: de cuando descubrimos continentes que siempre habían estado ahí

Nos hemos saltado toda la Edad Media, entre la caída del Imperio romano de Occidente en el año 476, y 1492, año oficialmente atribuido al “descubrimiento de América” por Cristóbal Colón y la flota financiada por la Corona de Castilla.

Cristóbal Colón, o Cristóforo Colombo según investigaciones que atribuyen a este marinero el haber nacido en Génova, hizo ciertas investigaciones para comprobar su sospecha en cuanto la curvatura del planeta y estableció una ruta alternativa a la portuguesa, que bordeaba África, para alcanzar la India, por el oeste que se suponía vacío o simplemente lleno de agua salada… y mucho menos extenso de lo que resultó ser. 

De esta manera se podría evitar el temible Cabo de Buena Esperanza en lo que hoy es Sudáfrica y que fue escenario de horribles naufragios por sus corrientes turbulentas y furiosos vientos, y también la Ruta de la Seda, llena de otros peligros humanos y en la que había que atravesar desiertos y montañas. 

Colón intentó convencer al rey portugués Juan II para que le financiara la expedición pero este le rechazó, y fue la reina Isabel la Católica quien le dio apoyo económico en 1492, partiendo el 3 de agosto de Palos de la Frontera, en Huelva, y llegando el 12 de octubre a Guanahani (hoy en las Islas Bahamas y que entonces llamó San Salvador). 

Aunque hoy sabemos que numerosas expediciones vikingas habían ya fondeado la costa de Terranova en el actual Canadá alrededor del año 1.000 después de Cristo, estableciendo colonias allí y en Groenlandia pero sin crear poblaciones estables porque no les convenía debido a los ataques de los nativos americanos… se considera a Colón el descubridor de nuevas tierras —llamadas el Nuevo Mundo—, al ser el primero que trazó una ruta de ida y vuelta a través del océano Atlántico y dio a conocer la noticia.

Pero la proeza mayor y el primer paso para la historia que estamos aquí contando, la de la globalización, se dio con la primera circunnavegación, es decir la primera vuelta al mundo en barco, completada por Juan Sebastián Elcano y 18 hombres en 1522. 

Elcano tomó el mando de la expedición de 239 hombres y cinco naos, o barcos, capitaneada por el portugués Fernando de Magallanes que salió del puerto de Sanlúcar en 1519, tras la muerte de Magallanes en la isla filipina de Mactán a manos de los indígenas. 

Esta primera vuelta al planeta constató que la tierra, que ya se sabía redonda, no solo era navegable en toda su extensión sino que además, era más mar que tierra; el descubrimiento, este sí, de que las dimensiones de nuestro planeta eran considerablemente mayores de las que entonces se estimaban; y la certeza de que la humanidad que habitaba la totalidad del planeta era homogénea. 

De hecho, hoy sabemos que entre todas las poblaciones humanas de la Tierra, de la Humanidad entera, existe una similitud genética del 99,9% entre dos individuos cualquiera, una homogeneidad muy rara si tenemos en cuenta que somos la única especie que ha investigado hasta el último rincón del planeta, hasta las fosas Marianas… que incluso ha salido de la atmósfera terrestre… es nuestra diversidad cultural y la expresión de rasgos diversos la que aporta a nuestra especie una diversidad que es nuestra mayor riqueza, ya que la diversidad es la respuesta adaptativa al medio. 

La antropología colaboró con los imperios, hoy busca lo contrario

Y ahí tenemos la loca carrera imperial, con España constituida en imperio y compitiendo con Portugal, un naciente imperio inglés, y más adelante también Holanda, Francia, Bélgica… ¡que nadie se quede sin su trozo de pastel! 

El mundo empezó a ser repartido entre reyes, coronas y emperadores, y era preciso conocer bien bien los territorios que se iban conquistando, las gentes que se iban sometiendo al yugo invasor… para asegurar que se explotaban de manera óptima todos los recursos disponibles, que se extraía el máximo posible e imposible de las colonias para llevarlo a la metrópolis… para mayor gloria del propio imperio, y básicamente para que los emperadores compitieran entre sí a ver quién tenía el yate más grande… digo los navíos más poderosos. Que ya se me va la mente a la actualidad, no sé por qué.

Pero esto que es más especializado te lo voy a contar en la newsletter de esta semana, ya sabes en Substack, la forma de apoyarme con tu suscripción para que pueda seguir haciendo este podcast…  puedes encontrar el link en la descripción, y si te apuntas, recibirás un vídeo exclusivo para suscriptores en el que te voy a contar la relación especial de la antropología con el viaje, la propia historia de la antropología vinculada a la filosofía, la historia y la Ilustración, y además te voy a recomendar algunos de mis autores preferidos. 

Así que nosotros vamos a volver al viaje como seres humanos, esta vez como personas que lo experimentan como una necesidad, o como una forma de vida. Y es que hay personas que viajan en busca de algo mejor, y aquí hablamos de los migrantes y de los nómadas.

Viajar en busca de algo mejor: el nomadismo, las migraciones

El nomadismo es el estilo de vida más antiguo de la Humanidad, en el que comunidades enteras se desplazan de manera periódica o cíclica por rutas más o menos trilladas, en busca de pastos y agua para los rebaños que pastorean, de mejor caza o pesca, de vegetales o frutos que encuentran según sea época de lluvias o seca, o de un clima más benigno según la época del año… se suele desarrollar en regiones con un clima extremo, como el desierto del Sáhara o las tierras heladas de los samis en Finlandia y Noruega. 

Esta manera de vivir requiere un conocimiento del medio muy valioso, una capacidad de adaptación tremenda, y organizaciones sociales flexibles que mutan según la zona que estén poblando, la época del año… es decir, una vida muy integrada tanto con la Naturaleza, como con otras gentes en otros lugares, y la forma primigenia de vida que hemos practicado durante más tiempo en la Historia de la Humanidad, que en la actualidad practican alrededor de 40 millones de personas en todo el mundo.

De hecho, existen registros sobre los Pars, una tribu indoeuropea nómada que salió de las grandes estepas euroasiáticas y se asentó en la meseta de las tierras altas de lo que ahora es Irán. Bajo un líder dinámico llamado Ciro, en el siglo VI a. C., los Pars establecieron la soberanía desde lo que ahora es Omán hasta el Mar Negro, y Ciro dominó sobre el 40% de la población mundial del momento. 

Por supuesto, los Pars no construían ciudades, sino que llevaban sus casas a cuestas, pero uno de los sucesores de Ciro, Darío I, construyó la primera ciudad de los Pars, que los griegos llamaron Persépolis, y que no era una ciudad como conocemos hoy en día sino el centro sagrado, ceremonial y diplomático de un imperio, así como su tesorería. Cada Año Nuevo persa, el Nowruz que ya vimos en otro episodio, representantes de las 27 tribus enviaban riquezas a la capital, cuyo mayor logro fue la fusión de estilos artísticos y arquitectónicos desde Egipto hasta el Mar Caspio, en una celebración de la rica diversidad cultural del imperio.

Lamentablemente, como cualquier estilo de vida que se sale de lo normativo, y al involucrar territorios en varios países lo cual dificulta su censo y crea embrollos burocráticos, los nómadas han sido tradicionalmente presionados para que se establecieran de manera permanente en zonas que son o directamente inhabitables, o que no les proporcionan todas sus necesidades como sí les da el ir desplazándose. Se ha sospechado de ellos y se les ha criminalizado y perseguido, como pasó con la comunidad romaní durante el Holocausto nazi … y como les sigue sucediendo en cualquier rincón del continente.

Aún más criminalizada que el nomadismo ya que no posee ese aura romántica de los pueblos míticos, las migraciones han estado siempre teñidas de la nostalgia del país que se abandona y los seres queridos que se dejan atrás… pueblos enteros han huido de persecuciones étnicas o religiosas, como los hebreos que constituyen una comunidad que se ha mantenido unida y aislada en una identidad cultural muy reconocible y siempre sometida a violencia y discriminación, o también la minoría musulmana de los rohingya en Birmania… también huían de la guerra como el conflicto abierto en Sudán del Sur que ya deja medio millón de desplazados y en la que han sido asesinadas poblaciones enteras sin que nadie mueva un dedo…

Las migraciones más habituales han sido aquellas que buscaban mejores condiciones de vida, por ejemplo miles de españoles en los años 50 del siglo pasado emigraron a Suiza o Alemania en busca de un trabajo mejor con el que poder mejorar la vida de sus familias en España, y es que de hecho las remesas internacionales constituyen una parte muy importante del Producto Interior Bruto de muchos países en vías de desarrollo en todo el mundo. 

Pero la aportación más importante de esos migrantes, que están en números históricos con 281 millones de personas migrantes en todo el mundo registradas en 2020, es a la riqueza de los países a los que se desplazan para reventarse a trabajar por cuatro duros, ya que su trabajo, que suele ser duro, mal pagado y no deseado por los locales, y los impuestos que pagan, han hecho ricos a muchos países del norte de Europa y también a España en estos momentos, ya que es la economía de la eurozona con un mayor crecimiento. 

Por desgracia y como ha pasado desde tiempos de la Grecia clásica, donde llamaban «meteco» a los extranjeros residentes en una polis griega, – y como bien sabe la ultraderecha-, es más fácil atacar a las personas migrantes, acusarlas de todos los males como una supuesta criminalidad en alza o la aculturación de los países en los que se establecen… es más fácil hacer eso con personas más vulnerables como son los migrantes, que buscar realmente la raíz de esos problemas reales o inventados, que a menudo… están en la propia sociedad de acogida. 

La mejor forma de manipular y controlar una población es mediante el miedo y el odio, y cuando se le presenta un enemigo público número uno, como vimos con las brujas que eran la encarnación del mal… todo lo malo se atribuye a ese chivo expiatorio que, ¡vaya, qué curioso! Suelen ser personas especialmente vulnerables, personas que ya eran discriminadas socialmente, personas a las que, en definitiva, es fácil señalar y estigmatizar porque su persecución no importa, no tienen poder ni contactos y le sirven a las élites como señuelo para desviar la atención sobre los verdaderos problemas sociales.

Hablemos ahora del turismo: del nacimiento burgués del turismo hasta su explosión comercial

¿A quién no le van a gustar unas buenas vacaciones? ¿a quién no le van a gustar? 

Pues que sepáis que nuestro mesecito anual de vacaciones retribuidas es una conquista sindical por la que lucharon largo y tendido las organizaciones obreras a comienzos del siglo XX, ya hasta las narices de los abusos explotadores de la revolución industrial sobre la “mano de obra”, que eran hasta niños pequeños… hasta que se consiguió ese logro que tú y yo damos por descontado y que, como cualquier derecho laboral, hay que seguir luchando porque se mantenga, porque a la gran mayoría de los empresarios no le gustan tus derechos laborales…. hasta que se consiguieron los primeros 15 días de vacaciones y se popularizó el transporte gracias al tren, solo los ricos podían viajar y descansar.

Los antiguos griegos viajaban a los Juegos Olímpicos o a santuarios religiosos, mientras que los romanos solían visitar las termas. Durante la Edad Media, existían peregrinajes como el de Santiago de Compostela, pero por entonces no te llevaban la mochila en taxi ni existían albergues con comodidades ni mucho menos las botas del Decathlon… los viajes eran trayectos arriesgados, llenos de peligros e incomodidades, y a veces una no llegaba a su destino por un virus o un accidente… mi propia bisabuela se cayó de un burro con 54 años cuando estaba yendo a otro pueblo a hacer la matanza, se desnucó y ahí terminó su viaje…

Viajar a “la cuna de la civilización” siempre ha llamado poderosamente la atención de estudiosos en todas las sociedades, y especialmente el enigmático Egipto, que visitaron y describieron ya Heródoto, Julio César y Marco Antonio, Plinio el Viejo, Estrabón…

Hasta el siglo XVIII con El Grand Tour que hacían los jóvenes acomodados europeos como parte de su educación mundana para aumentar su cultura, no comenzaron los viajes culturales y por placer. Por toda Europa, la burguesía y nobleza visitaba balnearios y grandes hoteles y museos en capitales culturales llenas de monumentos, y se visitaban entre ellos. Pero no fue hasta la invención de la locomotora con la revolución industrial que el transporte se hizo más barato, cómodo y rápido, y amplias capas de la sociedad comenzaron a viajar por placer, inventando así el turismo. 

El primer viaje organizado grupal en tren fue en 1841, con la primera agencia de viajes de Thomas Cook, quien también creó los paquetes turísticos o los cheques de viajes, para facilitar los pagos en otra moneda. De esta manera, dio inicio el turismo moderno, el que hoy en día conocemos y que cada vez se haría más popular…

Ahí comenzó también la fascinación con “el Oriente” y la ciencia de la egiptología, que despertaba la imaginación de los europeos orientalistas por su gran lujo, “exotismo” y “misterio”, siempre adjetivos ambivalentes pero que denotan un tufillo a eurocentrismo y un racismo que llega hasta nuestros días, y que colabora a la hora de crear estereotipos positivos y negativos que las redes sociales han contribuido a reforzar. Aunque para ser justa, también han conseguido acercarnos a otras culturas y personas dentro de esas culturas que no nos cuadran en los estereotipos, y de esta manera, pueden ayudar a desmitificar ciertos aspectos culturales.

También de esta época (y anteriores) son los expolios arqueológicos, que aún llenan los museos europeos para gran vergüenza de sus gobiernos, que son conscientes del valor de estos tesoros y se niegan a restituirlos a los gobiernos robados con argumentos a todas luces racistas e insuficientes. Y por supuesto, la destrucción de patrimonio y saqueos que aún hoy sufren los yacimientos, por culpa de la desprotección institucional, codicia de los saqueadores y compradores de obras de arte, e ignorancia generalizada respecto del valor del propio patrimonio y el respeto y cuidado que le deberíamos profesar.

Pero volvamos a las ansiadas vacaciones…

En los años 20 del siglo XX, el socialismo tenía en su mira los descansos anuales retribuidos, y en varios países europeos había vacaciones pagadas para los obreros de entre 3 y 12 días al año que se acordaban empresa por empresa o sector por sector, y que el trabajador se tenía que “ganar” tras entre 6 y 12 meses de trabajo. Hay que notar también que empleados de mayor rango, funcionarios, comerciantes e industriales disfrutaban ya de vacaciones, pero no los obreros, según notaba el informe “Derechos del Hombre” de M. Maurice Millaud.

Como derecho universal plasmado en Ley, España se convirtió en 1931 en uno de los primeros países en reconocer las vacaciones remuneradas dentro de la Ley de Contrato del Trabajo, una de las primeras medidas de la segunda República con la que los asalariados pasaban a tener 7 días de descanso anual retribuido. Franco mantuvo el derecho a las vacaciones y en 1965 lo amplió a 15 días. Hasta su muerte no volvió a ser ampliado a tres semanas, y con la Constitución de 1978, se convirtió en un derecho constitucional blindado de 30 días naturales o 22 laborables que por desgracia no disfrutan los trabajadores en todas las economías desarrolladas.

Por ejemplo en Estados Unidos no es un derecho, depende de la empresa, y en Japón aunque tengan derecho a una semana, los empleados no la suelen coger “por no perjudicar a sus compañeros”… por desgracia también, es tristemente famoso el “karoshi” japonés o la muerte por trabajo excesivo .

Bien, hemos visto lo que costó asegurar esas semanas de descanso merecido después de un duro año de trabajo… ¿y cómo lo disfrutaban las gentes sencillas? Lo de irse a la playa era todavía un espejismo lejano en los primeros tiempos, y aún no estaban muy difundidos los beneficios de los baños de mar… ¡menos aún el bikini o el bronceado! Había gente que vivía a pocos kilómetros del mar pero no se había podido permitir nunca hacer unas vacaciones allí, o incluso salir de su pueblo o ciudad. En las ciudades, y especialmente las grandes ciudades españolas como Madrid que a partir de los años 60 recibió un aluvión de trabajadores del campo que pretendían mejorar sus condiciones de vida, quien tenía familia en el pueblo, se iba al pueblo y volvía cargado de quesos, chorizo y morcilla. 

La popularización también del vehículo privado creó la figura de “los domingueros”, la gente que vivía en la ciudad, pero los domingos se iba a pasar el día en el campo, atascando las carreteras y dejándolo todo hecho un desastre, para qué nos vamos a engañar… y esto de cómo nos comportamos en el lugar al que viajamos, con las gentes con las que tratamos o nos proporcionan servicios, nos lleva al tema de la “hospitalidad”, que tiene una doble vertiente ya que por un lado se refiere a acoger al viajero, a aquel que llega a tu casa, y por otro lado se ha convertido en una industria gigantesca, la de la “hospitality” en inglés, que convierte en camareras de restaurante o de hotel, limpiadores y en general, trabajadores al servicio de los turistas, a las personas locales. 

La relación de poder entre estas personas, ya de por sí asimétrica, se ve agravada cuanto mayor es el poder adquisitivo de los “visitantes”, y va creando un poso de resentimiento en los lugares de vacaciones, que ven cómo su cultura se estereotipa y diluye para satisfacer el imaginario turístico, cómo ellos se convierten en meros siervos de sus nuevos patrones, los dueños de los alojamientos turísticos, restauración y los propios turistas… y ven cómo el entorno natural se degrada por pura contaminación o para construir hoteles y pisos hasta en el último palmo de tierra … y que ya ni siquiera pueden pagarse una vivienda, como lleva pasando en Ibiza desde hace años y nadie hace nada para asegurarse ni siquiera de que el personal sanitario pueda residir en verano sin dejarse todo el sueldo en pagar por dormir en un colchón en un balcón cualquiera.

El turismo es una industria que causa casi el 9% de las emisiones globales

En época de mis padres, coger un avión era muy caro, y de hecho ellos se hicieron unos viajes larguísimos por Europa en coche haciendo camping, 5 personas metidas en un 600 y llevándose la comida desde su pueblo… porque seguía siendo caro viajar, y además no existían las comodidades que existen hoy en día. La gente no viajaba tanto, lo hacía más lento, solía consumir lo que se llevaban de casa, y la suciedad y perjuicios que dejaban… bueno, eran más residuales que sistémicos.

Pero todo esto se ha acelerado en los últimos 20-30 años.

De hecho, la creación de las aerolíneas low cost marcó un antes y un después, yo me acuerdo en la facultad cuando apareció Ryanair y puso los vuelos a un céntimo de euro para reventar los precios… ¡y vaya si lo logró!

Comenzaba así el boom turístico que nos ha llevado a recibir en torno a 80 millones de turistas este 2025 y convirtiendo al turismo en la bomba de relojería ambiental y social que es hoy en día, debido tanto al gasto de combustibles fósiles en aerolíneas y cruceros trasatlánticos, como a la presión social e inmobiliaria que suponen para los lugares que soportan un turismo más masivo, cuyos ingresos suelen ir a propietarios de hoteles, tour operadores, hostelería y alojamientos turísticos, y sus aspectos negativos, pues para la población local.

De todas formas, mucho se habla del turismo masivo y poco del turismo de la jet set con esos vuelos privados, yates privados y grandes alojamientos de lujo o resort, que suponen un añadido tremendo en presión turística y además, aumentan la sensación de servidumbre de la población local. 

La contaminación del turismo se manifiesta principalmente a través de la emisión de gases de efecto invernadero por el transporte (aviones, coches y cruceros principalmente) y el consumo de energía en hoteles, la generación masiva de residuos que saturan los sistemas locales, el alto consumo de agua y la degradación de ecosistemas y pérdida de biodiversidad debido a la construcción de infraestructuras y la masificación.

Y es que, como señala un informe de Ecologistas en acción, el turismo agrava los efectos del cambio climático: todos estos efectos nocivos para el medio ambiente suponen alrededor de un 8,8% de contaminación global según un estudio publicado en Nature de 2024, y no tienen pinta de mejorar… según ONU Turismo, si nada cambia, para 2030 las emisiones de CO2  del turismo correspondientes al transporte aumentarán un 25% con respecto a los niveles de 2016, por lo que representará el 5,3% del total de las emisiones antropogénicas ese año.

Y ante esto… ¿qué hacemos? Bueno, algunas han decidido que prefieren viajar menos y hacerlo de forma más lenta y lo más respetuosa posible con las comunidades locales y los entornos naturales (como yo), otras están redescubriendo los grandes viajes de aventuras e incluso antropológicos, de convivencia y experimentación de otras realidades y otras maneras de vivir, como vimos en el episodio anterior con la agencia de viajes de Amarna Miller… y hay quien se rebela y en verano, pasa de viajar. Full sostenible, más económico, menos pose de desplazamiento superficial por enclaves instagrameables… y desde luego, más descansado! Staycation, le llaman. ¿Cuál eliges tú? Yo prefiero combinarlos todos, pero desde luego nunca volvería a comprar billetes de avión a un céntimo.

Interstellar: colonizar el espacio

Terminamos ya con aquellos multimillonarios que, no contentos con vivir una vida de lujo en esta Tierra, la mayoría de las veces a costa de condiciones laborales injustas de sus empleados o el monopolio brutal de su sector, y a costa también de la presión que pone su consumo exagerado de los recursos que se puede permitir esquilmar… no contentos con dejar este planeta seco, ya se han construido búnkeres para poder defender sus posesiones en caso de un apocalipsis climático, o quieren colonizar Marte o la Luna o al menos darse un garbeo espacial… 

Algo que ya están experimentando tanto SpaceX de Elon Musk o Blue Origin de Jeff Bezos, que ya han flotado los primeros “paseos” espaciales privados de la historia… para quien se los pueda permitir, claro, y para mirar… hacia la Tierra, en la mayoría de los casos. Que es el único planeta que sabemos a ciencia cierta que tiene las condiciones que necesitamos para sobrevivir en ella. El resto ahí fuera es vacío, minerales inertes, gases letales o combustibles quemándose a altísimas temperaturas en estrellas… como el Sol, la que nos da toda la energía que necesitaremos en milenios. ¿Que quieren colonizar Marte? Que se vayan, yo prefiero viajar por este ancho y hermoso planeta.

Bueno eso es todo… ¡y lo digo como si fuera poco! De nuevo mil gracias por llegar hasta aquí, sigamos la conversación en comentarios o en redes sociales, suscríbete a mi newsletter en Substack que sale cada dos semanas con contenido exclusivo para agradecerte tu apoyo, y por supuesto dale a like y a seguir para que esto siga y para avisarte cuando sale nuevo episodio! Nos escuchamos, nos vemos la semana que viene con un tremendo temazo que te va a encantar!

Bibliografía

Libros

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Artículos

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¿El origen de Homo sapiens hace más de 300.000 años? https://nutcrackerman.com/2017/06/07/el-origen-de-homo-sapiens-hace-mas-de-300-000-anos/#:~:text=Sin%20embargo%2C%20en%20las%20d%C3%A9cadas,1984;%20Rightmire%2C%201984).&text=Ahora%2C%20la%20publicaci%C3%B3n%20en%20Nature,antiguos%20conocidos%20de%20Homo%20sapiens

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Alteridades, vol. 1, núm. 1, 50-57.

Lévi-Strauss, Claude (1997), Tristes trópicos, Barcelona: Paidós.

Murillo, José Ignacio (2004) El nacimiento de la antropología griega. Polo y la concepción de Platón sobre el hombre https://revistas.unav.edu/index.php/studia-poliana/article/view/26065/21986 

¿Surgió realmente la humanidad en un solo lugar? https://www.sapiens.org/es/archaeology-es/human-evolution-east-africa/ 

El ‘Homo sapiens’ más antiguo del este de África vivió hace unos 230.000 años

https://www.agenciasinc.es/Noticias/El-Homo-sapiens-mas-antiguo-del-este-de-Africa-vivio-hace-unos-230.000-anos

Douglass, William A. y Julie Lacy. 2005. «Anthropological Angst and the Tourist Encounter». NAPA Bulletin 23: 119-134. doi: <https://doi.org/10.1525/napa.2005.23.1.119>.

El descubrimiento del poblado vikingo de l’Anse aux Meadows, en Terranova

https://historia.nationalgeographic.com.es/a/el-descubrimiento-del-poblado-vikingo-de-lanse-aux-meadows-en-terranova_19052

Sudán del Sur: la escalada de violencia deja 445.000 desplazados en 2025, según el CICR https://www.france24.com/es/%C3%A1frica/20251104-sud%C3%A1n-del-sur-445-000-desplazados-en-2025-por-nueva-ola-de-violencia-alerta-el-cicr 

Los extranjeros en la Historia: metecos https://elobrero.es/historalia/89844-los-extranjeros-en-la-historia-metecos.html 

La moda de Egipto. El nacimiento del Turismo https://sge.org/actualidad/noticias/enigmas-faraones/egipto-turismo/ 

El derecho a las vacaciones pagadas como conquista obrera https://www.nuevatribuna.es/articulo/cultura—ocio/derecho-vacaciones-pagadas-como-conquista-obrera/20250804160714241145.html 

España se aleja de alcanzar el récord de 100 millones de turistas en 2025

https://www.eleconomista.es/economia/noticias/13576456/10/25/espana-se-aleja-de-alcanzar-el-record-de-100-millones-de-turistas-en-2025.html

Cuando España fue pionera en derechos laborales: 90 años de las vacaciones pagadas

https://www.rtve.es/noticias/20211122/90-anos-vacaciones-segunda-republica/2232380.shtml

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