¿Nuestra ropa es peor ahora? Con Erea Louro

¿Cuántos vaqueros o jeans tienes? ¿De cuántos colores y formas? ¿Desde hace cuánto? ¿A que el denim es el primer tejido en el que piensas – y que encuentras – cuando te vas a comprar unos pantalones? Yo los he contado: tengo 4 jeans en denim azul, mom fit, slim fit, los míticos 501 de Levi’s de segunda mano, otros medium rise con bordes rotos… tengo unos rojos de pata de elefante, otros negros crop ribcage rise, otros beige tipo marine straight… ¡tengo mazo! Y aparte los cortos, minifaldas, petos y vestidos en denim… Pero de fijo que soy de las que menos tiene, y es que de media cada persona tiene 10 jeans.

Las combinaciones son infinitas, pero el tejido denim – el más común en color azul -, los dos o cinco bolsillos y la cinturilla con trabillas son comunes a todos ellos. ¿Y sabes qué más es común a todos ellos? Su omnipresencia en nuestros armarios, su origen proletario… y el haber sido metabolizados por la industria de la moda como el perfecto producto textil moderno, solo al nivel de la camisa blanca.

Hola, soy Paula Martín, periodista especializada en radio y podcast con formación en Antropología Sociocultural, y sobre todo me interesa el Antropoceno, es decir la nueva época geológica propuesta para definir el profundo impacto del ser humano sobre el planeta Tierra, y todo lo que esto implica sobre nuestros diferentes modos de entender el mundo y cosas tan complejas y fascinantes como el hecho de que somos el único animal que se viste, y la razón principal para ello no es ni mucho menos abrigarnos.

Esto es ¿Cómo hemos llegado hasta aquí?, el podcast en el que me pregunto por qué una simple prenda de vestir como los denim jeans o vaqueros está tan tremendamente cargada de simbolismo y significado emocional, además de tener una historia y una importancia socioeconómica brutal a nivel mundial.

Los jeans, o vaqueros como los llamamos en España ya que los conocimos a través de las películas del Oeste estadounidense, o de indios y vaqueros, tienen una historia muy social. Parece ser que la palabra ‘jean’ procede de Gênes, que es como se dice Génova en francés, y es que fueron los marineros comerciantes genoveses quienes popularizaron el uso de tejidos resistentes de sarga conocidos como “genoese” o “genes” alrededor de 1567.

No fue hasta 1860 cuando Levi Strauss & Co. comienza a producir pantalones de trabajo hechos con sarga procedente de la ciudad francesa de Nimes famosa por sus textiles. El origen de los modernos jeans azules se produjo al combinar una trama de dos hilos de algodón teñidos con azul índigo, que se adhiere muy bien a este material, con un hilo de algodón blanco, que queda por el interior del tejido.

En 1873 el sastre Jacob Davis implementa en los Levi’s unos remaches de cobre a este modelo de pantalón de trabajo para sostener y reforzar los bolsillos y costuras y evitar así que se reventaran bajo la tensión del trabajo pesado. Ya teníamos patentados los ‘denim jeans’, pantalones resistentes, funcionales, de un color y un patrón fáciles de reproducir y muy populares entre los consumidores. El trabajador de fábrica americano los adoptó rápidamente, así como los vaqueros de los que hablábamos, y fueron los obreros de las fábricas fordistas los que convirtieron los denim jeans en su uniforme de trabajo y parte inseparable de la fabricación en masa de la sociedad de consumo de la segunda mitad del siglo XX en Estados Unidos.

Pero también las mujeres y los jóvenes comenzaron a adoptarlos como una forma de rebeldía y vestido subversivo en los años 50 y 60. Los jeans pasaron a ser una declaración de estilo contracultural gracias a Marlon Brando en The Wild One de 1953, y estrellas de Hollywood como el rebelde sin causa James Dean o la protagonista de Vidas rebeldes Marilyn Monroe hicieron viajar los jeans a todas las partes del planeta, exudando valores como el sex appeal, la rebeldía, la juventud o la libertad. Había nacido un mito textil, un look aspiracional que se convertiría en el rey del casual look, y fueron nombrados por la revista Time en 1999 como “el artículo de moda del siglo XX”. Casi en cada armario en cada rincón del mundo, hay unos jeans azules.

Pero en otras culturas no se han adoptado pasivamente, imitando al rebelde sin causa… en cada país han adquirido su propio significado: por ejemplo, en Europa del Este se convirtieron en prendas politizadas, y se identificaban con vestimenta no conformista con el régimen comunista. En Brasil los diseños han reflejado dinámicas culturales locales – las conocidas como ‘Calça da gang’ o ‘brazilian jeans’, un diseño con elastano en la parte del culo que hace el denim más fino y elástico y que se ha llamado también ‘bumbum bra’ porque estos jeans realzan el bumbum, y se usan en los bailes de funk brasileño. En Japón tienen una compleja historia social. Los japoneses perfeccionaron la técnica de producción de denim con telares artesanales y técnicas de teñido a mano, por ejemplo los Toyoda una marca que luego haría coches y se transformaría en Toyota, e inspirándose en la cultura estadounidense crearon los primeros jeans de calidad superior en la década de los 60s.

A finales del siglo XX, los jeans abandonaron sus cualidades subversivas y se convirtieron en la prenda de fondo de armario por defecto, sin grupo sociocultural o significado político concreto. Las connotaciones de rebelión del denim han terminado por reapropiarse en una sociedad capitalista común.

Los jeans también tienen un lado oscurito si nos fijamos en su producción de unos años a esta parte: todos ellos, casi todos los que tengo yo y tienes tú, han sido producidos en algún país del sudeste asiático por mujeres o incluso niños en condiciones de semi esclavitud, ganando una miseria al día (0,32 céntimos de dólares a la hora en Bangladesh, elsalarias más bajo del mundo) y sin derechos laborales tan básicos como poder levantarte para ir al baño.

Los tintes sintéticos azules actuales, altamente tóxicos, han teñido numerosos ríos en Bangladesh y otros países de color azul y han enfermado mortalmente a los trabajadores textiles. También procesos como el arenado para lograr el efecto desgastado provocan enfermedades respiratorias inhabilitantes como la silicosis… y todo esto porque en estos países no existen legislaciones medioambientales ni laborales o son súper laxas.

El textil es la segunda industria que más agua consume, tanta que se necesitan 10.000 litros de agua para fabricar un pantalón vaquero, de los cuales cerca del 60% procede de la alta huella hídrica de los cultivos de algodón convencional. Para que te hagas una idea, esta es la cantidad media que bebe una persona en diez años.

La industria de la moda emite el 10 % de las emisiones de CO2 del mundo y es responsable del 20 % de la polución de los océanos porque al lavarla desprende microplásticos que llegan al mar, y de vuelta a nosotros. Además, desde el año 2000 el consumo de ropa se ha duplicado y como usamos de media diez veces cada prenda antes de deshacernos de ella, cada persona genera 10 kg de residuos de ropa al año, que se queman o se desechan en vertederos a cielo abierto. Esto representa una pérdida de 460 millones de dólares al año.

Pero las preocupaciones medioambientales de nosotros, los consumidores, ya están entrando con fuerza en este mundo, con etiquetas eco-responsables e iniciativas como el uso de algodón orgánico o reciclado, la segunda mano, los procesos que reducen los químicos tóxicos y la cantidad de agua usada… Si quieres saber más, dediqué una temporada entera a Moda consciente en mi podcast Wanderlust, ahí tratamos este tema súper en profundidad. También te dejo los links en las notas.

¿Y cuántos vaqueros crees que se fabrican en el mundo y qué volumen de negocio representan dentro de la industria de la moda? Cada año se confeccionan, según la ONU, alrededor de 5.000 millones de jeans, y se compran 1,24 billones de pantalones vaqueros a 45,32 dólares de media cada uno, lo que representa una industria global de 60.000 millones de dólares. Sólo en pantalones vaqueros. Esto les convierte en uno de los segmentos más importantes dentro del sector textil.

Hay un último aspecto de los jeans que es el que más nos toca la fibra LOL, y es la psicológica y emocional, el hecho de que establecemos relaciones personales con nuestros pantalones denim. De ahí los vaqueros rotos, desgastados, cortados, pintados, con colores desvaídos… estos procesos se llevan a cabo durante la fabricación y los compras nuevos… cuando en realidad lo que estás comprando es una prenda que parece ya muy usada, una prenda con la que puedas establecer una conexión emocional. Y esto solo lo logras con una prenda que te ha acompañado durante momentos señalados de tu vida. Por eso también me gusta comprar jeans de segunda mano, porque es comprar una historia en una prenda que podría durar decenas de años… y darle tu historia, tu rollo. Y es que, como dijo Yves Saint Laurent, “la moda pasa, el estilo es eterno”

Esta dimensión histórica, social, cultural, económica. psicológica y medioambiental de los blue jeans me parecía un botón de muestra LOL sobre todas estas dimensiones de la industria de la moda que tienen un tremendo impacto sobre nuestra vida actual… y lo han tenido a lo largo de la historia.

https://youtu.be/yhEU7tQfed0

Para hablar de la importancia de la vestimenta y la moda para homo sapiens hasta el punto de que es el único animal que se viste con prendas de materiales externos a sí mismo con ánimo no solo de abrigarse, y que ha creado una industria milmillonaria en torno a este arte y esta necesidad, me he traído a este rinconcito precioso del histórico Café Comercial a Erea Louro, estilista y divulgadora de moda a través de su blog All that she wants, de su Instagram y de su podcast, del mismo nombre que su blog.

Quiero empezar por el monólogo de Miranda Priestley en El diablo viste de Prada, cuando su ayudante se burla de la gravedad que le están dando a la elección entre dos cinturones que a simple vista parecen iguales. Entonces Miranda se lanza en una perorata en la que demuestra cómo ninguna de nuestras decisiones en moda o vestimenta son simples o libres, y como todo lo que llevamos puesto viene dictado por personas como ella en despachos en las principales capitales de la moda del mundo. La moda no son trapitos sobre los que puedas decir “vaya pintas”, la moda es cultura y es sociedad, y representa una industria de millones de dólares e innumerables puestos de trabajo.

Moda y vestimenta antes

Los arqueólogos han comparado los asentamientos humanos con los neandertales y han observado que homo sapiens era capaz de hacer sofisticadas herramientas como tallar astas y huesos de animales hasta convertirlas en agujas con ojo con las que se fabricaban ropa de abrigo a partir de la unión de pieles de animales (un invento que James Laver compara con la invención de la rueda o del fuego), algo que los neandertales no lograron… Se extinguieron hace 20.000 años, tras cuatro grandes glaciaciones, y los paleontólogos cree en la actualidad que su extinción se debió a su incapacidad para adaptarse a entornos cambiantes. Es decir, que el primer propósito de la ropa parece haber sido, precisamente, el de abrigarse en climas glaciales para las que nuestra especie no había sido equipada genéticamente con una gruesa capa de grasa subcutánea como la de las focas o con pelaje muy espeso como el de los bisontes. Pero la cuestión es que en los climas cálidos también se empezó a usar vestimenta, comenzando por taparrabos para tapar, eso, es, los órganos sexuales.
diferenciación sexual: falda, pantalones, sujetadores y corsé, mostrar el pecho o no, cubrirse el pelo con velo (en 1.200 a.c. había una ley asiria que obligaba a las mujeres a llevar velo en público).
El traje era una especie de distinción de clase en el Antiguo Egipto, la mayoría de las clases bajas y los esclavos en los palacios iban casi o totalmente desnudos. Las mujeres llevaban un traje llamado kalasiris que llegaba hasta justo debajo de los pechos y los dejaba al descubierto, y en el escote se ponía un collar grande y unas mangas plisadas. Las cretenses también llevaban los pechos al aire, hombres y mujeres hacían ejercicio en los gimnasiums griegos totalmente desnudos… parece ser que el recato a la hora de tapar los atributos sexuales (especialmente femeninos) comenzó con los romanos y su rígida concepción en torno a las matronas romanas, y se profundizó con el cristianismo)
La vestimenta se ha usado también para expresar jerarquía, no solo en ambientes militares sino también por ejemplo en la China imperial o en Bizancio
El filósofo Alfredo Cruz dice que la moda es cultura, ya que humaniza nuestra presencia física concreta con el vestido y la carga de sentido y expresividad.
expresión individual vs. uniformización
hay dos valores asociados a la moda que están en la esencia de los humano y que la hacen tan atractiva: el tiempo y la belleza. La moda vive para el futuro pero reformula el pasado, y a la vez intenta capturar la belleza, que es efímera y que sale a la superficie desde un interior bueno, es el brillo de lo verdadero. Y quién no quiere ser bella y siempre joven?
Cómo la moda da forma a la identidad cultural, y cómo puede ser usada para suprimir expresiones culturales diversas: por ejemplo durante la dictadura de Franco, se proyectó una versión estereotipada del flamenco y la copla andaluza tanto dentro del país como de puertas afuera, como si esa versión (que tampoco refleja toda la riqueza musical, de vestido, de acentos y de expresiones culturales dentro de Andalucía) fuese la imperante en toda España. Así se creen los guiris que bailamos flamenco de Galicia a Cádiz!

La relación de la moda con el arte y la cultura: las sinergias que se establecen, cómo forma un todo estético y transmisor de valores y conceptos. La moda debería ser considerada un tipo de arte?
campañas de marketing a través de la moda: Felipe II patentó el pigmento negro y lo llamó “vestir a la española”
Por un lado está el vestir, y por otro, la moda: Constanza Baldini escribe en “Sociología de la moda” cómo Jean Jacques Rousseau fue el filósofo que más contribuyó a la teoría sobre la moda: describió en sus Confesiones de forma muy detallada cómo se vestía él y cuál era su relación con la moda. Declaró haber seguido el dictamen de la moda durante un tiempo en su vida pero (ojo), después de sus primeros éxitos literarios, decidió vestirse no según el juicio de los hombres, sino solo sobre la base de aquello que fuese bueno y razonable para sí mismo. Para él, había que dejar el artificio y volver a la naturalidad, y sobre todo guiarse por el clima a la hora de vestirse. Quien no lo hiciera así era porque se guiaba por motivaciones o costumbres inadecukadas. Para Rousseau, la moda es hija del aburrimiento y de la vanidad de estas personas, que de forma general son feas e introducen estilos extravagantes en la sociedad, a los cuales las bellas neciamente se adaptan.
por donde vivo hay muchas mercerías pero tienen poca clientela, ya no nos hacemos nuestra propia ropa y eso que nuestras abuelas en la primera mitad del siglo pasado compraban más tela, patrones e hilo que ropa ya hecha… y quien se lo podía permitir, se la hacía a medida. Esto aseguraba un cierto nivel de calidad

Moda y vestimenta ahora

Elizabeth L. Cline en “Overdressed, The shockingly High Cost of cheap fashion” escribe: “la ropa de esta era se producía a pequeña escala por fabricantes independientes y la industria del vestido era muy competitiva, lo que a menudo resultaba en ropa más estilosa, con más detalles y con mejores hechuras que la que podemos encontrar en las tiendas hoy en día”. Claro que es más barata en precio de venta al público, por lo que precios que antes se consideraban en la media (haciendo una comparación histórica y sacando la inflación), ahora son considerados ‘caros’
Lo que nos lleva a… la moda rápida y ultra rápida: sociedad consumista, un modelo de negocio más que de moda
Y te digo, si compras ropa en tiendas del grupo Inditex y similares, tendrás que arreglar muchas de las prendas para que se ajusten mejor a tu cuerpo, yo las llevo a una modista que a menudo me dice que tal o tal cosa no se puede hacer porque las costuras son tan prietas para evitar material sobrante, que no hay tela que permita meter costuras o ampliarlas. La falta de detalles y acabados profesionales y de calidad es un signo de moda barata hecha por no profesionales, y tiene un mayor riesgo de desintegrarse con el uso cotidiano. Y más teniendo en cuenta que la mayoría de las prendas de bajo coste están hechas con poliester o viscosa para reducir costes
¿Nuestra ropa es peor ahora?

El Precio de la ropa de alta calidad para mujeres aumentó un 250% de media entre 1998 y 2010, pero muchas veces ni siquiera el precio alto y una marca reputada te aseguran una alta calidad en la ropa… cuando estuve haciendo la temporada del podcast sobre moda consciente, me preguntaban por marcas de moda consciente que yo podía recomendar… y lo cierto es que era muy muy difícil encontrar buena calidad y producción ética y más sostenible, aunque pagaras más.

Entonces, ¿cómo nos aseguramos de comprar ropa de calidad? Con consejos prácticos, por favor, y sin irnos al lujo absoluto

La fina línea entre tendencias absurdas creadas porque con algo hay que sorprender e intentar que cale… y la iconografía que trasciende a la utilidad de un accesorio o prenda.
Vídeo sobre Iris Apfel, icono de estilo por tener un estilo propio ultra personal, que sin embargo también podría ser calificado de hortera, extravagante…de qué depende que te tomen por una loca o que tengas un estilo muy personal y pases de las tendencias y de lo que se lleva?
el fin de las tribus urbanas y de la diferenciación entre clases por medio de la moda (sí existe en cuanto al precio y seguimiento de tendencias y marcas de lujo)
el lujo silencioso: el minimalismo, la búsqueda de la cordura y la diferenciación socioeconómica vs la moda de usar y tirar y la locura de las 20 colecciones al año y las tendencias que no duran ni un telediario.

https://www.instagram.com/reel/C15BF6kr4R0/?hl=es
en esto de las micro tendencias tiene mucho que ver las redes sociales y especialmente tiktok: hauls, macro y micro influencers a quienes las marcas envían paquetes al mismo tiempo para que hagan el unboxing y se pongan el mismo outfit al mismo tiempo y parezca una tendencia que viralizan y agotan unidades, o hacerle roast a las que siguen llevando una tendencia pasada, o hacer compras de 1000€ en Shein o Amazon…

hablas en este vídeo de un libro que a mí también pareció un imprescindible de la teoría sobre la industria actual de la moda y es “La moda justa: Una invitación a vestir con ética”, de Marta D. Riezu, y de cómo todo esto que acabamos de comentar en realidad lo que ha hecho es devaluar la moda de tal manera que se ha convertido en trapos de usar y tirar. Hemos devaluado la ropa y a las personas que la hacen.
Y aquí hay algo a lo que no damos la menor importancia cuando compramos por internet y llenamos nuestro carrito sabiendo que luego vamos a devolver la mitad de la cosas y que otras se quedarán sin poner en el armario, o cuando salimos de tiendas a comprar cualquier cosa con el ánimo de calmar nuestra ansiedad, y es…¿qué expresas con tu forma de consumir moda?

¿realmente vamos hacia una moda consciente o más sostenible? ¿Qué signos se ven en el consumo y la producción de moda (que no sean greenwashing de una colección con algo de algodón orgánico o fabricada en europa)?
Cuando estaba investigando para la temporada de moda consciente de mi podcast Wanderlust, que se publicó en 2022, le pedí una entrevista a la hermana de una amiga que daba clase de moda rápida en la universidad, y me la rechazó diciendo que yo lo que buscaba era acabar con ese modelo de producción y que ella lo defendía, algo que me hubiera gustado que hiciera en el micrófono.
Porque aparte de proporcionar ropa muy barata a los consumidores occidentales, todo el resto de efectos secundarios o daños colaterales que produce son tremendamente negativos:
→ es la segunda industria más contaminante del mundo por las toneladas de prendas que se tiran nuevas cada año y se queman o acaban en basureros de países como Chile, el desierto de Atacama y por los químicos tóxicos que se emplean para producir ciertos tejidos, acabados y colores

→ los trabajadores de los países en los que se produce esa ropa de la moda rápida y ultra rápida son sobre todo mujeres y niños en condiciones de semi esclavitud, y en esos países no hay legislación medioambiental para penar la contaminación de esa ingente producción

→ los consumidores y sobre todo consumidoras en nuestros países nos vemos lanzados a la ansiedad por el consumo de ropa que no durará más de una temporada,

La mujer en el mundo de la moda: tradicionalmente ha sido musa y objeto, raramente un agente activo. Eso incluye una codificación de su cuerpo y una obsesión contra las formas biologicamente femeninas (caderas anchas, muslos, culo, busto, tripa) que hace que las modelos estén esqueléticas y se promueva TCAs. Por otro lado, como son objetos en manos de hombres diseñadores, empresarios, fotógrafos: las violaciones y abusos q denunció Karen Mulder https://www.instagram.com/p/CnaKy_ODR2H/?igsh=YW1lM2dxMHZra25r