
Fíjate en tus manos. Tienen garras para defenderte? No uñas de gel y eso, garras salvajes digo. Y tus dientes… tienes colmillos afilados para desgarrar una presa? Acaso tienes un pelaje espeso que te proteja del frío y la lluvia? Y no me refiero ni a este melenón que gasto ni a la camiseta de pelo que le veo a algunos en la piscina! Tienes el oído del lobo, la agilidad del gato, corres tan rápido como un caballo o das coces como ellos? No, verdad?
No, querido humanito, querida humanita… homo sapiens es débil físicamente. Somos bastante cuerpo escombro, a excepción de lo que has visto en las olimpiadas que ahí me quito el sombrero, pero esa es gente seleccionada, con altas capacidades físicas entrenadas a lo bestia durante años… no lo traen todo de serie. A lo largo de nuestra evolución, lo que más nos ha ayudado a sobrevivir ha sido… nuestro gran cerebro e inteligencia? mmm no el de todos
Bueno vale sí, pero solo si lo ponía a trabajar rodeado de su manada. Los seres humanos no somos nada sin nuestra tribu. A nivel de supervivencia y a nivel emocional, no somos capaces de sobrevivir solos toda nuestra vida. Es por ello que necesitamos saber que nuestra manada responderá por nosotras cuando la necesitemos. Cuando estemos enfermas, cuando demos a luz a un nuevo integrante de la manada y lo debamos alimentar y proteger, cuando seamos viejas… incluso si nacemos con algún problema de salud serio o alguna diversidad funcional.
Hace algunos años, al inicio de la pandemia de COVID, alumnos angustiados le preguntaron a la etnóloga Margaret Mead cuál era el primer signo de civilización. ¿La cocina, el uso del fuego, el lenguaje…? No, no era eso. Mead respondió que el primer signo de civilización era un fémur fracturado y sanado. Porque eso significaba que, en vez de abandonarte a tu suerte como sucede en la mayoría de especies del reino animal donde una pata rota significa no poder seguir a la manada y morir solo, tu gente se había tomado el tiempo, el esfuerzo, la molestia de tratar de curarte y de cuidarte mientras ese hueso sanaba.
Los primeros indicios de civilización se rigen por la ética de los cuidados. No existe civilización, no existe Humanidad como tal, si no somos capaces de cuidar los unos de los otros. No existe bienestar personal sin bienestar colectivo.
Y sí, habrá quien diga “bueno, es un cuidado interesado ¿no? ¡Hoy por ti, mañana por mí cariño!”… ¿y si te digo que este año se encontraron restos de una niña Neandertal de unos 6 años en un yacimiento en Cova Negra, en Xátiva – València, que presentaba signos de síndrome de Down? La han llamado Tina, y la verdad que una niña tan pequeña con este trastorno genético no era capaz de devolver los cuidados y la solidaridad del grupo hacia ella, lo cual nos habla de que el comportamiento de la comunidad incluía el altruismo, ya que se ocupaban de sus compañeros vulnerables de forma desinteresada.
¡Pero espera que me presento! Hola, soy Paula Martín, periodista con formación en Antropología, y esto es “¿Cómo hemos llegado hasta aquí?” el podcast en el que hablaremos de cómo puede ser que hayamos sido capaces de construir el Estado de bienestar en base a algo tan esencial al ser humano como los cuidados… y ahora no solo estemos contemplando la destrucción del bienestar colectivo en nuestras ciudades y pueblos, sino a nivel global explotando nuestro planeta Tierra en vez de procurarle los cuidados que a su vez aseguran nuestro bienestar!
Un poco de historia: la Humanidad ha estado durante largos períodos y en todas las civilizaciones sometida a tiranos y grupos de poder que sometían a la población rasa y la exprimían a base de trabajos e impuestos, un dinero que iba a las arcas de los poderosos y era gastada por ellos sin ningún control ni beneficio para la gente. El Imperio Romano con sus tributos, las sociedades feudales en la Europa medieval… no tenían ninguna contemplación hacia las capas más bajas de la sociedad a la hora de esclavizarla y explotarla hasta que reventaban de tanto currar, sin ver absolutamente ningún beneficio de su trabajo. Y claro, la gente se cansa. De ahí que Louis XVII de Francia y su esposa María Antonieta perdieran la cabeza durante el estallido de violencia de la revolución francesa. De ahí también que los campesinos y obreros rusos la liaran pardísima contra terratenientes y aristócratas parasitarios durante la revolución rusa y terminaran estableciendo el comunismo como forma de gobierno.
Estos dos procesos históricos fueron determinantes para que se gestara un Estado de bienestar en muchos Estados europeos. Por un lado, porque las ideas de la Ilustración que estaban en la raíz de esa revolución francesa tuvieron como resultado la Declaración de los Derechos del Hombre en Francia y también de la Declaración de Independencia de Estados Unidos o leyes humanistas en Inglaterra, porque ponían al ser humano – vale sí, al hombre, no a la mujer que aún no era considerada ni ciudadana ni na de na – en el centro del universo desplazando a Dios y el derecho divino de los monarcas.
Con la aparición del Humanismo durante la Ilustración, comienzan a tomar fuerza ideas de ponen el bienestar del individuo y del colectivo en el centro, con obras públicas de saneamiento, de beneficio para la población como carreteras, provisión de agua o construcción de hospitales, además de control de los precios de derechos básicos como la alimentación o la vivienda.
Por otro lado, según fueron avanzando estas ideas en la parte más Occidental de Europa, en la gigantesca Rusia se estableció el comunismo tras las grandes pérdidas humanas y la pobreza extrema de la población en la Primera Guerra Mundial – para simplificar muchísimo, que este no es un podcast de historia – y, tras el triunfo de las potencias aliadas capitalistas en la Segunda Guerra Mundial, el ejemplo de la URSS donde supuestamente gobernaba el pueblo, era un mal ejemplo para las capas más bajas de la población de las sociedades capitalistas.
La gran depresión en Estados Unidos con el crack de la bolsa de 1929 terminaría por sentar las bases reales para el bienestar de los más desfavorecidos con el New Deal, y las naciones capitalistas europeas vieron en el establecimiento de sociedades de bienestar una manera de suavizar las duras condiciones de vida de la clase obrera, de forma que esta no se viera seducida por las propuestas del comunismo al otro lado del telón de acero.
Los avances tecnológicos y médicos, casi todos llevados a cabo en los países más ricos y con mayor inversión en ciencia y tecnología, específicamente Estados Unidos, se han propagado con rapidez al resto del mundo gracias a la globalización, ¡que algo bueno tenía que tener! Junto con avances en agricultura y con aumento de escolarización y mejoras en salud y saneamiento, han procurado que millones de personas hayan salido de la pobreza en todo el mundo.
Sin embargo, desde hace un tiempo el Estado de bienestar tiene serios detractores que en algunas partes del mundo, como por ejemplo en la comunidad de Madrid en la que vivo, están procurando el desmantelamiento de los servicios públicos que son los pilares del bienestar de la población que vive de su trabajo. Con el aumento de la inflación y el disparo de los precios de la comida y la energía y la vivienda, se está instalando un malestar entre aquellos que ven que sus salarios no crecen al mismo ritmo que los precios de lo más básico, que en su origen estaba garantizado mediante los derechos constitucionales y el Estado de bienestar.
Y de ello vamos a hablar en el restaurante Ikigai, que nos ha acogido amable y lujosamente, con nuestro invitado de hoy, el periodista y escritor Jorge Dioni López, al que es un gustazo escuchar hablar sobre ciudad neoliberal, el pensamiento que genera la forma en que vivimos, sobre el espacio público… porque también es profesor de escritura y se ha estudiado el urbanismo de las ciudades de arriba abajo para escribir “La España de las piscinas” y “El malestar de las ciudades”.
Entrevista
Jorge Dioni López, periodista, escritor, profesor de escritura, autor de La España de las piscinas y El malestar de las ciudades, bienvenido a “¿Cómo hemos llegado hasta aquí?”:
- me hace gracia que acuñaras el término PAUers cuando yo en antropología hice un proyecto audiovisual sobre los PAUs, los Programas de Actuación Urbanística. Concretamente en las Tablas y Sanchinarro, analizando el espacio público para los residentes. Pero fue en 2010, cuando ni siquiera había centro de salud o comisaría y los vecinos se sentían un poco desamparados. Hoy en día, una amiga que vive allí ha construido una red de madres en su urba que proporciona cuidados y compañía… aunque otra se encuentra con que sus vecinos no quieren hablar de trabajo ni de política, ni profundizar en su relación más que el saludo de escalera
- Has hablado ampliamente de los problemas que están expulsando a la población local de las ciudades en tus dos libros, que tratan de especulación inmobiliaria, gentrificación, masificación turística… hablaremos de todo esto porque desgraciadamente no puede estar de mayor actualidad, pero quería hablar contigo sobre la correlación entre la pérdida del concepto del derecho a la vivienda cuando ha entrado el gran capital en el mercado inmobiliario y el desmantelamiento de los servicios públicos que son pilares del Estado de bienestar desde ciertos gobiernos neoliberales: parece existir una especie de todos a una contra todo aquello que garantiza el bienestar de las clases trabajadoras.
- Claro es que igual parece que estoy forzando la conversación desde cómo hablas de las ciudades, pero es que los servicios públicos también hacen ciudad, porque los centros de salud, colegios, las plazas o jardines construidos y mantenidos con el dinero de todos son puntos de encuentro y construcción de tejido social.
- Los espacios públicos, el ágora social, se privatizan, se hacen incómodos, lugares de malestar, como Sol o Callao en Madrid, para que te sientas fuera de lugar y busques otro lugar – donde forzosamente tendrás que consumir, gastar – donde sientas que ‘tienes derecho a estar ahí’ porque lo has pagado
- Y sin embargo, nunca en la historia de la Humanidad hemos alcanzado un bienestar mayor para capas tan amplias de la población, incluso a nivel mundial.
Jóvenes y malestar
- Todo esto viene a cuenta de un artículo que publicaste en El País a raíz de la cacareada mini gira sorpresa de Oasis después de 13 años de separación – que muchos piensan que es para hacer caja, lo que no podría ser más triste y más working class al fin y al cabo – en el que escribiste algo que me dejó pensando en todo lo que damos por sentado y que nos está siendo arrebatado poco a poco. Decías que el brit pop, en el que se enmarcaba Oasis, había sido posible gracias al Estado de bienestar británico, ya que tener acceso a sanidad y educación universales y públicas y vivienda social había posibilitado que todos aquellos jóvenes de entornos obreros hubieran podido expresarse a través de un género tan popular como el pop, ya que tenían cubiertas necesidades básicas que hoy se están perdiendo.
- El otro día precisamente salía un informe demoledor que decía que la vivienda ha subido de precio el doble que los salarios de los jóvenes, y a principios de año se conocía que una persona joven trabajadora dedica casi el 94% de su sueldo en el alquiler, según el Observatorio de Emancipación. Se ve que a los 20 ya no se puede hacer música, tienes que ponerte a currar en mil cosas para poder pagarte aunque sea un zulo
- Y esto nos está separando también generacionalmente: los propietarios de vivienda son gente mayor, incluso pensionistas, que se unen para luchar por lo que ya tienen, no por lo que podrían conseguir. Mientras, los jóvenes apenas tienen el tiempo o el ánimo de unirse para reclamar lo que no tienen: mejores condiciones laborales, medidas de sostenibilidad que es lo que nos está afectando y nos afectará brutalmente en el futuro, o un acceso real a la vivienda. Viejos abocados a la nostalgia de tiempos mejores y a la desconfianza del otro, contra jóvenes abocados al derrotismo y victimismo, a la sensación de que luchan contra un enemigo demasiado fuerte y con mil patas, con lo que se refugian en el disfrute del ocio y en la ansiedad. Esto se ve muy bien en el libro “La juventud atracada: Cómo un electorado envejecido cercena el futuro de los jóvenes”, del economista José Ignacio Conde-Ruiz y su hija Carlotta Conde Gasca
- Urbanista italiano Bernardo Secchi: “los modelos urbanísticos no solo son producto de una política, sino que crean política; no tanto en el sentido de afinidad con una opción concreta, sino en el desarrollo de una visión del mundo, de un modo de estar y ser. No solo en la relación, de integración o exclusión, entre las diversas clases sociales, sino en cómo los habitantes de esos espacios consideran conceptos como la libertad, la seguridad, la democracia o la cultura”.
- Nunca hemos vivido tan bien pero esta tendencia se está revirtiendo… como señala Azahara Palomeque, vivimos peor que nuestros padres. El ascensor social se ha roto, la formación y el trabajo ya no aseguran una tranquilidad económica, ni siquiera comprarse el pisito y pagarlo con dos sueldos ‘normales’… aunque toda generación ha tenido sus problemas gordos, esta parece estar yendo del bienestar al malestar, parece estar perdiendo el norte, el Horizonte
- Del estado de bienestar al malestar que nos están haciendo sentir al no poder utilizar nuestra sanidad, al no poder acceder a la vivienda, al estar viendo cómo nuestra capacidad adquisitiva está x los suelos, cómo la educación pública se abandona a su suerte… Un poco como el malestar de las ciudades del q hablas, la mercantilizacion de lo q es de todos
- jóvenes: atraer talento, nómadas digitales → hablar de wanderlust sobre nómadas digitales, que concluí que no quería serlo (precarización, crisis de vivienda, falta de raíces)
Mercantilización de lo público
- Se trata precisamente de hacerte saber q todo está en venta, q no hay nada seguro, como decías, q no puedes tener puntos de referencia o q no te puedes encariñar con nada
- Hay una frase central a tus dos libros, de Tony Judt, que me parece clave y la voy a decir aquí porque entronca todo lo que hay de comunidad en torno a la gestión de lo público dentro de los entornos urbanos: “si los bienes públicos – los servicios públicos, los espacios públicos, los recursos públicos – se devalúan a ojos de los ciudadanos y son sustituidos por servicios privados pagados al contado, perdemos el sentido de que los intereses y las necesidades comunes deben predominar sobre las preferencias particulares y el beneficio individual. Y una vez que dejems de valorar más lo público que lo privado, seguramente estamos abocados a no entender por qué hemos de valorar más la ley – el bien público por excelencia – que la fuerza.”
- Italia, servicios públicos totalmente devaluados y testimoniales: es la ley del más fuerte, el que más tiene, y se ve hasta en cómo se trata la gente por ejemplo en la carretera. Una ansiedad por conseguirlo todo aunque sea a costa de dejar a los demás sin nada.
- Y en este sentido te he visto hablar con las chicas de Punzadas sonoras que son las mejores, de la competición a la que nos aboca el entretenimiento y la nostalgia, que nos hacen peores personas, y estoy súper de acuerdo y creo que es una herramienta más del neoliberalismo para q no hagas piña con nadie. Se compite entre concursantes de master chef u OT, entre turistas y residentes, entre turistas por las mejores experiencias fotografiadas en Instagram pero también entre usuarios de los servicios públicos. Esa idea de la escasez y de q debes asegurarte que lo q sea se lo quitas al otro porque antes había abundancia pero ahora es una selva.
- De hecho, con los datos de riqueza económica que manejamos, con la economía española creciendo al 2,8%, sabiendo que fuimos el país europeo que más rápido se recuperó de la pandemia, con los bancos españoles consiguiendo los mayores beneficios de su historia… hay mucha gente que se ha tragado esto de que hay crisis, que la cosa está mal, que si el tranquiler… una chica que conozco que trabaja en el ZARA me dijo el otro día cuando yo le expuse esto: “yo no sé cómo está la economía del país, pero la mía está fatal”. Un poco esa sensación extendida para que tengas miedo, para que no te arriesgues, para que tragues, para que no protestes porque no contratan a sanitarios, o porque no le dan recursos a las universidades públicas, o porque tu sueldo es una mierda y lleva congelado más años que un glaciar
- Mencionas que el Estado de bienestar se creó por parte del capitalismo como un instrumento para aplacar el malestar vital de la clase obrera y sus ansias de conquistar el poder como veían en el comunismo, pero una vez derrotado el comunismo, y con las clases medias y bajas entregadas al consumo y la ilusión de la libertad total, ¿de qué sirve el mantenimiento de lo público?
Movimiento, turismo
- hablas mucho del movimiento: el dinero en movimiento, moverse mucho y acumular experiencias… eso casa mal con una vida o un sector más doméstico, más del día a día… como son los servicios públicos
- también de la movilidad: el tema de la ciudad de los 15 minutos se ha malinterpretado y demonificado muchísimo, pero significa tener los servicios públicos básicos a una distancia máxima de 15 minutos andando
- turistificación: conversación con taxista en Mallorca “los turistas no son el problema, son los nuevos residentes que se compran todo a precio de oro, inflan los precios alrededor y expulsan a la población local, los negocios tradicionales…” ojo qué vuelta al debate turismo de masas/turismo de calidad
- tan pronto un sitio se convierte en súper turístico como se va ese sector y te deja tirado
- Yo a todo problema le veo especulación detrás: vivienda, turismo, música, cultura
Canibalización de lo primero que es de todos: la Tierra
- Desigualdad. Nunca tan pocos tuvieron tanto. Es cierto que la población mundial ha crecido exponencialmente, pero esa no es la razón de que nuestro consumo exacerbado haya causado la emergencia climática. Un niño en Sudán consume infinitamente menos que un niño rico en Estados Unidos
- Esta visión mercantilista de lo que es de todos se extiende también a lo que somos todos, la Naturaleza, el planeta, con una visión utilitarista de todo el entorno como si fuera de nuestra propiedad y para nuestro disfrute, incluso para el disfrute de las generaciones menos afectadas por el cambio climático
- Quizá también por eso la ultraderecha abomina de la lucha contra el calentamiento global, la Agenda 2030… “a mí nadie me va a decir qué es lo que tengo que hacer y cómo consumir” La libertad entendida como egoísmo, un individualismo egoísta que no existía ni en los albores de nuestra historia evolutiva, y que se cree que a base de dinero se puede escapar de los rigores del clima extremo que ya llevamos años sufriendo y cada vez sufriremos más, también a nivel económico con los daños exorbitantes a los que menos tienen
- parece que estos problemas son más graves en las ciudades pero el rural sufre la desinversión en servicios sociales precisamente por la despoblación, que es también vaciamiento de votos. Y ojo que en los pueblos muchas veces son mucho más conservadores que en las ciudades, y también en sectores o colectivos sociales tradicionalmente discrimininadas
El futuro del Estado de bienestar
- En qué consiste ese modelo al que están tendiendo las sociedades que combinan neoliberalismo y neoconservadurismo al que llamas Neorestauración?
- hipocresía de querer acabar con ‘papá Estado’ (nómadas digitales, ricos) cuando te has criado en un país que te garantiza el mantenimiento de infraestructuras, el agua potable, el mantenimiento del orden con la policía, la separación de poderes y la administración pública…
- qué pasará si la gente de 40 y los más jóvenes `pierden la fe en que tendrán una jubilación?
- qué futuro le ves al Estado de bienestar en España y en Europa? Se puede arreglar?
Bibliografía
Libros
“El malestar de las ciudades” (Jorge Dioni López)
“Política del malestar. Por qué no deseamos alternativas al presente” (Alicia Valdés)
“La España de las piscinas” (Jorge Dioni López)
“Estado de malestar” (Nina Lykke)
“Los pijos” (Raquel Peláez)
“Vivir peor que nuestros padres” (Azahara Palomeque)
Estudios
- El futuro del Estado de bienestar https://www.cidob.org/publicaciones/el-futuro-del-estado-de-bienestar
- El Estado del bienestar en España. Vicenç Navarro http://www.ub.edu/ciudadania/hipertexto/bienestar/textos/espana.htm
- Estado de bienestar: historia y crisis de una idea revolucionaria https://conversacionsobrehistoria.info/2023/02/15/estado-de-bienestar-historia-y-crisis-de-una-idea-revolucionaria/
- Una revisión histórica de la política social, Estado de .. https://dialnet.unirioja.es/descarga/articulo/8561753.pdf
- El estado del bienestar en Europa
- https://www.bbvaopenmind.com/articulos/el-estado-del-bienestar-en-europa/
- El desarrollo del Estado del bienestar en España https://dialnet.unirioja.es/descarga/articulo/295653.pdf
Artículos
- Objetivo: salvar el Estado del bienestar
- Estado de Malestar, performance de María Ruido https://www.macba.cat/es/obra/r5772-estado-de-malestar/
- Oasis y el fin de la era pop https://elpais.com/babelia/2024-08-30/oasis-y-el-fin-de-la-era-pop.html
- Demostrada por primera vez la presencia de individuos con síndrome de Down en los Neandertales
- El cuidado de las personas vulnerables a lo largo de la historia https://siidon.guttmann.com/files/sr106_quezada_bascones_cuidado.pdf
- La necesidad de repensar el bienestar humano en un mundo cambiante https://www.fuhem.es/papeles_articulo/la-necesidad-de-repensar-el-bienestar-humano-en-un-mundo-cambiante/
- La cultura del bienestar https://composicion.aq.upm.es/Personales/Eduardo Prieto/4. La cultura del bienestar.pdf
- El bienestar psicológico: cuatro décadas de progreso https://dialnet.unirioja.es/descarga/articulo/3098202.pdf
- El bienestar, una conversación actual de la humanidad https://educowebmedia.blob.core.windows.net/educowebmedia/educospain/media/documentos/Estudios/Bienestar-vol4-gonzalo.pdf
- Si no entiendes el triunfo de Donald Trump, lee a Alicia Valdés https://www.pikaramagazine.com/2024/12/si-no-entiendes-el-triunfo-de-donald-trump-lee-a-alicia-valdes/?
Vídeos
«El futuro que queremos». El malestar de las ciudades, con Jorge Dioni López
– Historia viva. El bienestar humano de ayer y de hoy https://www.youtube.com/watch?v=Ny2ddPKCDAM
Podcast
- Una breve historia de las sociedades del bienestar – Ethic Sound https://open.spotify.com/episode/1jKB8S1f6RGRzc4hR1DGkg?si=UyG2Eic7R-G9VYiY0MIZXQ
- Vivimos peor que nuestros padres (Azahara Palomeque) https://open.spotify.com/episode/4DjJtY2jetMC8wgatK9nWA?si=oOCDm4fQTByd4J9KrxfH8A
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