Quesos de pueblo: productos alimentarios artesanales que reactivan la vida en los pueblos, con “La dicha Marbana” y Repueblo

publicado en: Alimentación sostenible | 0

Ocurre todos los años: empieza el frío, y los pueblos se vacían de la población de veraneantes, que aquí parece que todo el mundo tiene un pueblo y este año, el que tenía familia o casa en un pueblo tenía un tesoro, porque ha solucionado el verano a mucha gente que lamentablemente no se habría podido ir de vacaciones de otra manera.

Los pueblos doblan o triplican su población en verano y en fin de semana, sobre todo cuando hace bueno, y cuando es momento de ‘volver al trabajo y al cole’, sólo quedan los abuelos y la población que resiste a capa y espada, por tradición o porque está decidida a vivir en el pueblo. En los pueblos pequeños de la España vaciada no hay trabajo, los servicios no son suficientes, no hay escuelas y no hay futuro.

O así era hasta hace unos años, hasta que tímidamente comenzó un goteo de urbanitas que se liaban la manta a la cabeza y se iban a probar suerte al pueblo de sus padres o sus ancestros, reconstruían con sus propios medios una casona vieja y cerrada desde hacía años, y se ponían manos a la obra para intentar poner en pie un negocio propio, muchas veces ligado a los productos artesanales e incluso a los productos alimentarios.

Estos aguerridos ‘ruralitas’ causaron sensación en los medios, muchos pueblos en proceso de abandono incluso les ofrecieron casa gratis si la rehabilitaban y se quedaban allí a vivir – o eso nos contaban, que luego esto no era café para todos – , y se empezaron a crear proyectos y asociaciones que ayudaban a estos antiguos urbanitas a echar raíces en el lugar y lograr vivir de sus nuevos negocios o encontrar trabajo estable. Hasta hace no mucho, también, estas iniciativas eran muy minoritarias y rara vez tenían un éxito clamoroso: los urbanitas, más pronto que tarde, se volvían a la ciudad por falta de empleo, de oportunidades de negocio, o por dificultades de adaptación a la vida campestre.

Sin embargo, la implantación de la conexión a internet por fibra en zonas cada vez más amplias de la geografía española; las empresas tecnológicas que facilitan los trabajos enteramente por internet como vimos en el capítulo neorrurales de la anterior serie sobre nomadismo digital; y la popularización del comercio online, han creado un caldo de cultivo perfecto para que el movimiento de vuelta al campo – o de huida, muchas veces – se dé cada vez más frecuentemente y con mayores posibilidades de éxito.

El último empujón lo ha dado el coronavirus. Si el confinamiento y el temor de las empresas a que sus empleados se contagien ha favorecido lo impensable hasta hace 7 meses, el teletrabajo de forma mayoritaria entre los trabajadores que no trabajan de cara al público o en contacto con personas, el mismo encierro ha hecho que muchos urbanitas huyeran a sus segundas residencias o se decidieran por la vida en el campo. De repente, las casas muchas veces diminutas y mal preparadas para la convivencia de la ciudad, la imposibilidad de disfrutar de la oferta de ocio, de cultura y del comercio que ofrecen las ciudades, y el hacinamiento en el que vive la gente en los grandes núcleos de población han hecho que muchos se replanteen sus motivaciones para vivir en la ciudad. Y es que muchos de los que hasta ahora lo hacían, era por la necesidad de encontrar un trabajo, que brilla por su ausencia en muchas ocasiones fuera de las ciudades.

Bien, pues una de las grandes oportunidades para neorrurales o ex urbanitas – para aquellos que no teletrabajan o han decidido no seguir trabajando en su anterior empleo – son los productos alimentarios artesanales o de pequeñas producciones, y más si cabe si son productos ecológicos o buscan pertenecer a la economía circular.

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La FAO ha otorgado a la producción alimentaria tradicional en pequeñas explotaciones casi siempre familiares, distribuida a lo largo y ancho de todo el territorio y que vende sus productos casi siempre en la zona, un papel crucial en la tarea de alimentar a un mundo donde cada vez hay más personas… y si a eso añadimos que cada vez más la población mundial se concentra en las ciudades, el poder producir alimentos de esta forma y poder venderlos en la zona, a cooperativas y grupos de consumo que llevan alimentos de cercanía y producción ecológica a la ciudad, o incluso por internet, se convierte en una opción muy interesante. Una opción que contribuye a reducir la huella ecológica de nuestra alimentación, y que forma parte de la propuesta de la dieta climatarian o planetaria.

En este capítulo, hablaré con Teresa y Kui, una pareja de madrileños que trabajaban como educadores sociales que el año pasado en diciembre, un poquito antes de que estallara la pandemia, abrieron una quesería artesanal en Vezdemarbán, una aldea de 400 habitantes cerca de Toro, en Zamora. También con Luis de Cristóbal, cofundador de Repueblo, una organización de pensamiento o think tank que explora las oportunidades de desarrollo económico, tecnológico, social, cultural de una zona rural concreta y propone una serie de medidas y actuaciones para reactivar la vida en el campo. Este fin de semana precisamente están reunidos en Baena, en Córdoba, y veremos qué proponen para favorecer que la gente se quede a vivir en los pueblos de la zona. Desde luego, la producción olivarera y de otros productos alimentarios propios de la zona va a tener un lugar muy importante. Va a ser un poco más largo pero quédate que hablaremos de cosas muy interesantes y quizás puedas aplicarlo a tu propia vida.

Teresa y Kui de La dicha marbana.
Fuente: Facebook de La dicha marbana

Teresa y Kui estuvieron 3 años yendo y viniendo de Madrid al pueblo para ir reconstruyendo una casa de la familia de Teresa, encontrándose cada vez más a gusto en el campo, y formándose en la producción artesanal de quesos, hasta que finalmente se decidieron a abrir La dicha marbana. Les llamé y me recibieron en su patio, con un huerto y un mandala pintado sobre el muro, felices de la vida. Subiré una parte del vídeo a Instagram por si te apetece verlo. Ya sabes, a @wanderlust.paula

Nos van a contar cómo lo montaron todo, cómo han logrado que su quesería forme una rueda perfecta de economía circular y lo a gusto que han conseguido sentirse en un pueblo tan chiquitito. Elaboran lácteos como queso, yogures o cuajadas de manera artesanal con leche de los ganaderos de la zona, con el objetivo de que el beneficio obtenido se quede aquí. Quédate que te van a dan ganas de irte a hacer pan a la Alpujarra, o conservas a donde sea.

¿y os ayudó esto a lo mejor al arraigo? El estar 3 años que la gente viera que estábais yendo y viniendo, montando tu casa… eso también es importante, que la gente vea que tienes un proyecto y que te quieres quedar y que te importa el pueblo.

Kui: sí porque cuando llegamos sí que ha habido experiencias en el pueblo de gente que ha vuelto, ha intentado montar algo y al año, año y pico ha desaparecido. Claro, que nosotros nos tiráramos 3 años solo en hacer la obra, la gente ya decía estos locos se van a quedar aquí, van en serio. 3 años haciendo la obra, ya dices esto no va a ser un negocio fugaz. Nosotros siempre lo decimos, que esto tiene que durarnos toda la vida. Hombre, igual te cansas y quieres reinventarte, pero en principio tiene que durar muchos años y nos tiene que dar para vivir. Pero sí, eso se nota y la gente te rodea más cuando ve que estás apostando por el pueblo.

Esto que has dicho es interesante. Hay gente que vuelve al campo básicamente por el hartazgo con la ciudad, que es un objetivo lícito, pero que tienes que saber a dónde estás yendo. No es una ciudad, no tiene la misma gente, no tiene el mismo ocio y tiene unas características que no tiene la ciudad. Entonces irse con un proyecto como el vuestro y no simplemente a ver lo que pasa es importante para asegurar vuestra permanencia allí. Hay mucha gente que se va al pueblo y al poco se tiene que volver porque no era lo que esperaba o sobre todo lo idílico que se esperaba, que eso también es un problema, idealizar la vida en el campo.

Teresa: claro, idealizar la vida en el campo y luego caer en que el campo no tiene los mismos servicios que una ciudad… pero igualmente, es hacerlo todo en conciencia, y cuando profundizas en qué estás buscando, por qué, y caes en la cuenta de que esto te lo puede dar perfectamente un pueblo… Nosotros teníamos ganas de poder intervenir un poco más activamente en nuestra vida individual y en nuestra vida pública, en la manera de hacer comunidad. Entonces eso en Madrid no lo podíamos hacer. Luego queríamos trabajar con las manos, eso aquí sí… queríamos tener huerto, tener gallinas… y en Madrid gallinas no se pueden tener, si acaso en la azotea. Entonces bueno, sabíamos que lo que buscábamos lo íbamos a encontrar aquí. Y que hay servicios que tiene el pueblo que  no tiene Madrid. Entonces está muy idealizado tanto la ciudad como el pueblo, para lo que quieras.

¿Qué tal os está yendo? Abristeis la quesería en diciembre de 2019.

Teresa: empezamos con productos muy básicos porque fue, al contrario de lo que te puedas pensar a nivel de papeleo, de inspección sanitaria, que si el ayuntamiento… pues en cuestión de días. Es verdad que teníamos mucha información mascada, porque gracias a Querred, que es una red de queserías artesanales a nivel estatal, tiene mucho trabajo adelantado en cuestión de papeleo, cómo lo tienes que presentar, a qué instancias… y en seguida nos hicieron el registro sanitario y dijimos “¡madre mía, ya!?” .

Kui: nos pilló un poco el toro en Navidades porque pensábamos que no íbamos a tener el registro… y tuvimos que diseñar unos packs para Navidad de productos frescos, de yogur, queso fresco, cuajada y cremas untables.

Teresa: Eso fue en diciembre. Y ya los quesos-quesos los empezamos a hacer en marzo. Quesos más madurados. Así que estamos aquí en plena pandemia creando defensas.

Quesos La dicha marbana
Quesos de La dicha marbana

¿Cómo ha sido este tema del confinamiento, del coronavirus justamente al empezar? Que ya es mala suerte…

Kui: pues bueno, aquí en el pueblo no ha sido tan fuerte por suerte, no ha habido apenas casos, algún caso de una persona que trabajaba en una residencia de mayores… Pero se ha controlado, se ha quedado en casa y después no ha vuelto a haber nada más. Aquí en el pueblo no ha sido el agobio, tenemos familia y amigos en Madrid y claro, nos contaban el confinamiento, el nivel de estrés a la hora de salir a dar una vuelta o lo que fuera, y aquí en el pueblo lo contrario justo. La gente podía pasear pero es que mantener las distancias aquí no es algo que cueste.

Entonces realmente ha sido el momento perfecto, porque ahora decían que quien tenía una terraza en Madrid tenía un tesoro, y vosotros tenéis todo el campo, vuestro huerto maravilloso, el patio que me habéis enseñado… porque además, vendéis en el pueblo, ¿no? Vendéis de proximidad.

Teresa: sí. Durante el confinamiento los viernes no había nada de movimiento, entonces los viernes por la tarde cerrábamos. Pero manteníamos abierta la tienda viernes y sábados por la mañana, y aún así reparto a domicilio. Y luego empezamos a hacer reparto a domicilio en Zamora gracias a un grupo de Facebook que se creó de apoyo a los comercios zamoranos y a la gente de Zamora, y gracias a eso nos hemos hecho súper famosos en la provincia. Pero es verdad que nos ha posibilitado el vender, y como dicen muchas queserías amigas de la red de queserías, muchas han aumentado sus ventas, porque la conciencia del consumo local, del consumo cercano, de productos de proximidad, de productos artesanos se ha ampliado, y entonces la gente de repente ha optado por apoyar a lo cercano. Y nosotros no tenemos comparativa con respecto al año pasado pero sí que es verdad que estamos teniendo peticiones, estamos volviendo a casas donde ya hemos repartido, cosa que nos indica que gustan los productos… o sea que mal, mal no ha estado… ha estado bien.

Has mencionado aquí un par de temas que son definitorios de vuestro negocio: empresa familiar, porque sois vosotros dos, y aparte estáis en la casa que ha sido de tu familia Teresa; y luego aparte de proximidad. Queréis potenciar la economía de la zona vendiendo en la zona y comprando en la zona, hacer que se renueve un poco.

Teresa: De hecho, el suero que nos sobra de hacer el queso vuelve a la ganadería, o sea que creemos que cuanto más circular sea mejor. Y de hecho también los tarros que utilizamos, porque los yogures, y cuajadas, y cremas y queso fresco lo hacemos en tarro de vidrio que es retornable, entonces cuanto menos residuo, cuanto más local y cuanto más cercano quede, menos impacto tenemos y más beneficio para el pueblo.

O sea, economía circular. Es una rueda que mueve la economía del pueblo y todo queda en el pueblo.

Kui: Hemos escuchado muchas veces, cuando contamos el proyecto nuestro “bueno, cuando crezcáis, ya venderéis y podréis mover el producto a Madrid, o a Barcelona, o a Bilbao…” y nosotros les decimos que podemos crecer, que crecer se puede crecer en muchos sentidos. Si mejora el negocio y nos va muy bien en el negocio, nosotros mejoraremos. Cuanto más se acerque la gente a la tienda y menos tengamos que distribuir mejor, es una mejora que podemos hacer. Producir menos y de mayor calidad, tener más tiempo libre. Nosotros hemos diseñado una quesería que nos da rendiemiento máximo, que no estamos ni de lejos al máximo, pero a un núcleo familiar nos da de sobra para vivir. O sea que, si se mejora, es para nosotros mejorar nuestra calidad de vida.

En este podcast antes hablaba de los nómadas digitales, y en el capítulo de Neorurales hablábamos de cómo el nomadismo digital es una buena opción para llevarte el trabajo ya puesto. Trabajas desde allí, si hay buena cobertura y buena latencia de datos, se puede hacer. Pero vosotros habéis optado por vender allí, trabajar allí… ¿no habéis pensado en esto que hacen los pequeños negocios de vender por Internet para ampliar mercado?

Teresa: de momento es una estrategia que no tenemos pensado hacer. No nos hemos cerrado a cal y canto, pero de momento vendemos en Zamora, pueblos de alrededor, en tienda…

Kui: lo que pasa que hay una cosa que no nos encaja mucho del modelo. Vemos una ventaja en que la gente que quiere comprar tu producto se acerque a comprarlo, no solo para nosotros sino también para el pueblo.

Que se tomen una cerveza, que coman, que igual si hay un hotel se queden una noche…

Kui: Claro, pero otra también son los residuos, que tenemos como línea de nuestra empresa el intentar generar los mínimos residuos. Y es muy posible enviar productos frescos como los nuestros, existen las líneas de distribución refrigerados pero hay que envolver los tarros en una manta de refrigeración que suele ser de plástico y no nos convence. Nos costó ya mucho encontrar recipientes para todos nuestros productos en vidrio, que es algo que no suele hacerse, y lo otro no nos encaja mucho.29:44 – Teresa: además que es un poco loco porque dices: “jolín, en todas las provincias hay queserías y hay productos lácteos impresionantes” y entonces es el mundo al re vés, ¿no? Estar viviendo en X y estar tomando productos a 500 km.

Es nuestro mundo al revés, en plan “lo quiero todo”. Lo quiero absolutamente todo y lo quiero aquí y ahora, además que no me cueste nada el envío, que lo paguen las empresas de distribución y que lo paguen en sus carnes los mensajeros… y que lo pague el medio ambiente. Pero bueno, digamos que habrá una evolución en el ecommerce, porque sino no sé…

Kui: Nosotros siempre decimos cuando nos preguntan “¿y no vendéis aquí?” Decimos “no, pero conocemos una quesería artesanal que está muy cerca de ti”. En la red de queserías ves que en cada provincia hay una quesería artesanal, así que vas a encontrar una quesería que está a pocos kilómetros de ti.

Está guay eso de la cooperación entre distintos negocios porque podrías decir que es tu competencia, pero al final genera más beneficio que se vayan apoyando los unos a los otros.

Teresa: claro, y es que además es que redunda en beneficio de todo el mundo. Muchas queserías se han unido y han hecho catas de 5 quesos con maridaje con vino y todas se han dado a conocer, y todas han ampliado sus redes.

Kui: Incluso en el mismo sitio, estoy seguro de que si en el pueblo hubiese una segunda y una tercera quesería, eso atraería a un montón de gente. Seguro que vendrían al pueblo por decir “madre mía, qué está pasando en este pueblo tan pequeño que hay tres queserías”.

Turismo sostenible. Muy interesante. Ya para terminar, dadle un consejo a un emprendedor que quiera montar un negocio de producción artesanal de un producto alimenticio , y que quiera reactivar con ello la economía de una zona rural. Vamos a imaginar un urbanita como soy yo o erais vosotros.

Teresa: yo creo que en primer lugar buscar el arraigo y que el sitio sea significativo. Que no sea producir por producir y ganar pasta. Que tenga alguna vinculación con el territorio. Nuestro logo tiene las flores del vestido regional de mi bisabuela, entonces es buscar la manera de darle valor al sitio donde te has ido.

Kui: otro consejo sería que priorice. El primer cambio gordo para nosotros no ha sido montar una empresa, que lo ha sido, ha sido irnos a vivir a un pueblo. Entonces que empiece por ahí. Si realmente quiere vivir en un pueblo, prueba a vivir en un pueblo. Vete a un pueblo, prueba a vivir en el pueblo y luego, si estás a gusto, monta el negocio. No lo veas como un recurso del que obtener una materia prima buena o del que sustraer lo que sea. Piensa que va a ser tu forma de vida. Si te encaja eso, ya estás preparado para dar el siguiente paso de montar un negocio.

Teresa: Y ya para montar negocio, preguntar, asociarse…

Kui: visitar otros negocios como el que tú quieres montar… nosotros visitamos muchas queserías y de cada una cogíamos una idea distinta. Una cosa es el negocio y otra cosa es que hay muchas quesería que funcionan de forma muy distinta. Entonces tú coges de aquí cada cosa y vas copiando, tal cual, para hacer luego tu modelo porque es solamente tuyo. Visitar mucho mucho mucho y formarte en lo que vayas a hacer.

Teresa: Y ya si le pones el plus de que sea sostenible, ecológico, local… porque el modelo de consumo de la gente está tirando más hacia eso

Una calle de Vezdemarbán

Escuchando esto te pueden dar muchas ganas de probar suerte tú también, pero claro, esto cómo lo podrías hacer tú, con tus circunstancias personales particulares, que a lo mejor “no tienes pueblo” como tienen Teresa y Kui, que igual no tienes ahorros para invertir en rehabilitar una casa, o que tendrías incluso que comprarla… y te da miedo irte a un pueblo y volver con el rabo entre las piernas en unos meses.

En Repueblo se dedican a buscar un futuro verde, sostenible y que se fije mucho en las oportunidades de cada zona rural y en llevarlas al futuro, muchas veces por medio de las nuevas tecnologías. Hablé con Luis de Cristóbal, que forma parte de Repueblo desde  la fundación de este think tank que celebra su tercera edición de jornadas para explorar cómo reactivar una zona rural económicamente pero también socialmente, proponiendo oportunidades de negocio que consigan mantener a la gente en el pueblo. Para ello, reúnen a grupos de trabajo de expertos en Economía, Sostenibilidad, Energías renovables, ingeniería, innovación social, turismo, emprendimiento o desarrollo local.

De Cristóbal nos habla de los mayores retos para esa ‘España vaciada’ de la que tanto se oye hablar, de cómo hacer que la población se quede, y de cuál puede ser el futuro para la España rural.

Luis de Cristóbal: El mayor reto para los territorios es mantener la población generando empleo y oportunidades para emprendedores.

Pero es que, para llevar a cabo esos trabajos por internet, es vital que se conecte por fibra todo ese territorio rural vaciado, sino, no lo vamos a lograr. ¿En qué punto estamos para mejorar la cobertura?

Llos datos del gobierno dice que llega a un 90%, lo cual es bastante dudoso, pero para muchas profesiones no solo la conectividad sino la latencia es muy importante, sobre todo si necesitas tiempo real. Ahora que avanzamos hacia una recesión, va a ser muy difícil que desde el plano nacional se ataque este tipo de infraestructura. Ahora se está dando mucho acceso a la fibra gracias a los fondos europeos, pero los territorios que tienen buen acceso a la fibra necesitan más cosas. Es condición necesaria pero no suficiente.

También están la falta de servicios: centros de salud, colegios e institutos, incluso cajeros automáticos o tiendas de comestibles.

Yo diría que hay un mundo rural en dos velocidades: hay una fuerza centrífuga y otra centrípeta. Los territorios si se dividen en comarcas o áreas rurales, se tiende a que todos los servicios se centralicen en las cabezas de comarcas. Muchas veces hablamos de entorno rural y estamos pensando en aldeas perdidas, que es muy bucólico, pero también es entorno rural los municipios de 15-20.000 habitantes. Un pueblo de 7-8.000 habitantes en Castilla León ya es un señor pueblo, y normalmente tienen todos sus servicios. Pero si van perdiendo población, van perdiendo servicios públicos y todos los negocios asociados, que viven de esos servicios. Por ejemplo, creo que se necesitan 20.000 habitantes para tener policía nacional. Conozco el caso de Andorra en Teruel que tienen muchos servicios públicos por la central térmica, pero ahora ha cerrado y con ella se irán muchos de los servicios asociados. Pero estos territorios deben adaptar la propuesta para que resulte atractiva y atraer a esos que son o somos nómadas digitales.

Me interesa especialmente la parte de iniciativas de agricultura, ganadería y productos alimentarios artesanales, ¿qué iniciativas proponéis? Algún caso de éxito o ejemplo.

A veces el sector agrícola no deja tanto valor añadido porque hay grandes corporaciones, pero cada vez hay más preocupación por lo que comemos, así que apostamos por marcas pequeñas de alimentación artesanal. Apostamos por generar un branding para que compitan en el plano nacional. Es necesario que todas estas artesanías encuentren un nexo común. Muchas iniciativas fracasan porque sus mercados se les quedan muy cortos, porque apuestan por lo regional. Es muy importante que nos volvamos a reconectar con lo básico, como la alimentación. Y en la ciudad cada vez se valora más esto. Por un lado la importancia que se le da a la alimentación y por otro la comunicación de estos proyectos hará que cada vez funcione mejor.

Me interesa mucho conocer también otras actividades que se podrían desarrollar y que a día de hoy están poco exploradas, como el teletrabajo con vistas, el cohousing, la creación de espacios de innovación colaborativa, el coworking… lo que llamáis océanos azules por descubrir. ¿Cómo los potenciáis, qué proyección crees que tienen?

Nosotros nos anticipamos a esto pero todo el esfuerzo que podamos haber hecho se queda diminuto al lado del empujón que le ha dado el coronavirus. El confinamiento se ha convertido en un acelerador de procesos para todas estas cosas  que acabas de nombrar. Una de las cosas que veíamos como potencial en Gredos es que los directivos de las grandes compañías, que ya estaban en sus etapas finales, que pudieran tener sus entornos de dirección allí, en una cuestión que nosotros llamábamos desaceleración laboral. Y que luego grandes empresas de todo el planeta generasen sus clusters relacionados por ejemplo con la energía forestal. Yo creo que el territorio que sea capaz de generar una comunidad focalizada en un tema, triunfará. Me da igual que tengas la energía forestal o que te enfoques en la energía solar, o que seas bueno en plantar granos de maíz. Todas esas profesiones se van a generar en torno a eso, porque al final generas toda esa demanda. Pero luego hay comunidades, como Sande en Orense, que durante el verano se convierte en el pueblo de los programadores de Europa. La cosa es encontrar el nicho. Pero yo creo que las personas que han vivido confinadas en 50 metros cuadrados, un porcentaje muy alto están pensando en eso. ¿Qué te falta? Trabajo. Ok, si tú tienes un trabajo en remoto o una posibilidad, te puedes ir. ¿Qué te falta? El ocio y la comunidad. Al final es muy rentable para un territorio atraer a personas que vienen de fuera a gastarse su dinero en ese lugar. Es el principio básico del turismo: gana tu dinero fuera y gástatelos aquí, pero aplicado a más largo plazo. Hoy en día si los territorios dan esa infraestructura y ese soporte para que todos esos modelos se puedan desarrollar, lo lograrán mucho más fácil. Y luego por ejemplo la colaboración con las universidades en investigación en muchísimos temas rurales es fundamental y hay muchísimos temas que está infravalorados. En Andorra tienen alabastro, tienen fósiles de dinosaurios, hay una cuestión micológica súper importante… entonces cada territorio tiene cosas que son muy aprovechables por diferentes industrias y por diferentes investigaciones.

El turismo sostenible nacional se ha potenciado mucho este año con el confinamiento, y es una industria muy importante que supongo que tendréis mucho en cuenta.

El turismo rural para mí siempre ha sido como que “si no estás mal del todo, no tienes un incentivo para estar mejor”. ¿Qué sucede? Que hay muchos territorios que se han apoyado mucho en el turismo rural, entonces tienes un montón de casas rurales y tu oficina de turismo, entonces tienes un montón de vida de jueves a domingo, pero tus alquileres son caros. Esa vida no se genera entre semana en ese pueblo. De hecho, yo conozco muchos casos de gente que se va a trabajar a hoteles o balnearios y terminan volviéndose porque de lunes a jueves no hay nada. Hay que tener mucho cuidado en buscar esa sostenibilidad del turismo rural. Ahora más que nunca se va a convertir en una tabla de salvación para el sector de la hostelería y los servicios, pero yo creo que el turismo rural por sí solo no es salvación para los territorios rurales, quizá sí en el corto plazo pero no a largo plazo. Fíjate ahora Canarias o Baleares que dependen del turismo internacional. No puedes basar tu economía en que los de la ciudad vengan los fines de semana, porque el día que dejen de venir tienes un problema.

El tema está en focalizar pero luego tener fuentes de ingresos diversificadas. Diversificar en puntos fuertes en los que ese territorio se especialice, para no depender de una única fuente de ingresos.

La cuestión es si el turismo quiere ir a un pueblo de verdad o quiere ir a Disneypueblo, porque si conviertes tu pueblo en solo turístico, se convierte en Disneypueblo. Vas en sábado, quieres que el señor esté ahí sentado y lleve una boina porque es muy bonito, y que la señora te haga un pan, pero eso no es real. Lo bonito es ir a pueblos que tienen vida. Entonces, para que visites un pueblo que tenga vida, tiene que tener vida de verdad, y eso lo generan la industria, la artesanía, la agricultura… porque sino, tienes pueblos como alguno que hay a hora y pico de Madrid que en realidad es un decorado. Vas, te comes un cochinillo y te haces la foto, pero eso no tiene nada detrás. Y lo bonito también es el turismo vivencial, que puedas sentarte con esas personas a beber ese legado de la intrahistoria , de las costumbres que tienen en la región, y aprender de ello. Esa es para mí la esencia del turismo rural, es un turismo que requiere tiempo, sosiego… y eso te lo dan territorios que tienen cierta gracia más allá de la foto y el cochinillo.

No idealicemos tanto a los pueblos sino ayudémosles dándoles industria, servicios…

Es el mismo fenómeno de la gentrificación humana, y es lo mismo que pasa en El Escorial, se inflan los precios y también de los servicios. Tiene que haber un detonante de verdad en positivo para irte a vivir a un pueblo. Si te vas de la ciudad porque estás harto, te puedes dar una torta de campeonato. Una de las ideas que pusimos en marcha fue la oficina de aterrizaje, para facilitar la llegada pero sobre todo la integración. Yo por eso creo tanto en el nómada digital. Si tú te vas a vivir a un pueblo durante 4 meses de inicio, puede que luego tomes la decisión y te quieras quedar. Pero si te vas con toda tu familia, vendes tu cas ay dejas tu trabajo para hacer cerveza artesanal en un pueblo y a los 4 meses descubres que no es lo tuyo, la torta es importante. Hay que ser muy cuidadoso a la hora de tomar ese tipo de decisiones, y luego los territorios tienen que favorecer el que la gente haga esa prueba, que no sea un acto de fe el cambiar a lo rural. Yo quiero que la línea entre lo rural y lo urbano sea cada vez más fina, que no haya que elegir sino que puedan convivir ambos estilos de vida, para que al de la ciudad no le falte el campo y al del campo no le falte la vida de la ciudad. Eso son estrategias de los territorios y de sus habitantes para atraer a otros.

Luis de Cristóbal de Repueblo. Fuente: página web de De Cristóbal

Bueno, me queda claro cuáles pueden ser las líneas de futuro para la España de los pueblos, la que reclama servicios e inversión pero también cariño, que no caiga en el olvido el campo y sus habitantes. Es un reto que la sociedad debe enfrentar y la administración pública y el sector privado deberían apoyar, por su propio interés también. Veremos cómo han cambiado muchas cosas cuando finalmente salgamos de esta larga noche pandémica, pero creo que en este aspecto veremos pasos de gigante.

Para mí es muy importante la oferta cultural y de ocio del lugar donde vivo, y sobre todo la gente de la que me rodeo, mis amigos y familia , que soy muy sociable y estoy todo el rato de aquí para allá… Así que no sé si me lanzaré, pero si me quieres proponer un pueblo o una zona rural en un entorno bonito, con servicios y oferta cultural y de ocio, ¡acepto sugerencias!

BIBLIOGRAFÍA Y MÁS RECURSOS:

https://cadenaser.com/emisora/2020/05/04/radio_zamora/1588584080_886027.html

http://www.fao.org/3/ca1465es/CA1465ES.pdf

Vídeo Déficit de Naturaleza (febrero 2020) sobre La dicha Marbana https://www.youtube.com/watch?v=wBm_98dRSzM

https://www.elnortedecastilla.es/avila/isabel-sanchez-tejado-20180306094704-nt.html

https://ecodiario.eleconomista.es/sociedad/noticias/9776639/03/19/El-think-tank-repueblo-se-reune-48-horas-en-gredos-para-buscar-soluciones-creativas-al-despoblamiento-rural.html

https://www.hosteltur.com/127821_los-pueblos-inteligentes-solucion-para-la-espana-vaciada.html

https://www.cienciasambientales.com/es/noticias-ambientales/repueblo-iniciativa-paliar-despoblacion-rural-17579

MÚSICA:

Music from https://filmmusic.io

«Fearless First» by Kevin MacLeod (https://incompetech.com)

License: CC BY (http://creativecommons.org/licenses/by/4.0/)

“Countryside”

“Share our love”

“Don’t worry”

Music by HookSounds

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