“El carrito de la compra es nuestro carro de combate para cambiar el mundo”: Concha Fabeiro, presidenta de la Sociedad Española de Agricultura Ecológica

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Para poder contemplar todas las caras de este cubo poliédrico que intentamos entender, tenemos que ir por partes, y una de las primeras partes es la agricultura. Te contaba que una población que se estima que sea de alrededor de 9.800 millones de personas en 2050 requerirá un aumento tremendo de la producción de alimentos… sobre todo, aumentará la proporción de población digamos ‘rica’, que estadísticamente consume más que la menos adinerada, por lo tanto, contaminará más y previsiblemente consumirá más carne.

Según se vayan incorporando más personas a las clases medias en los países emergentes, mejorarán su dieta incorporando carne y derivados animales, y además se dice que esta dieta será más occidental. Y sabemos que el consumo de proteína animal es lo que más recursos gasta y más emisiones de gases de efecto invernadero produce en la industria agroalimentaria.

Concha Fabeiro Cortés, presidenta de la Sociedad Española de Agricultura Ecológica, dice que actualmente ya sí producimos comida suficiente y que continuaremos haciéndolo durante muchos años, el problema, dice Fabeiro, es el acceso desigual a los alimentos y el despilfarro de productos, sobre todo en los centros de producción.

Concha Fabeiro Cortés, presidenta de SEAE

“El problema de los alimentos no es de producir más, sino el acceso a esos alimentos y el desperdicio. Producimos todo lo que necesitamos ahora y en unos años, pero FAO alerta de que se desperdicia un 30% de la producción agraria, no llega a los consumidores”.

Concha Fabeiro Cortés, Presidenta de SEAE

Esto pasa también en las explotaciones agrícolas y ganaderas intensivas. Se ha denunciado que el ganado es tratado con medicamentos para aumentar su peso, por ejemplo, y que las plantas y los suelos en los que crecen estos cultivos reciben ingentes cantidades de herbicidas y fertilizantes que esterilizan los suelos y contaminan las aguas y el aire.

Existen soluciones de tecnología punta que buscan optimizar el rendimiento de las cosechas o incluso desligar el crecimiento de las plantas de su medio para crecer, el suelo. Me refiero a los cultivos hidropónicos, pero también están el uso de drones, inteligencia artificial, etc

Desde la Sociedad Española de Agricultura Ecológica, consideran el uso de nuevas tecnologías como un aliado que va de la mano con técnicas tradicionales mejoradas y modernizadas, pero proponen no sacar los cultivos de sus medios naturales sino llevarlos a cabo de una manera holística, respetuosa con la naturaleza. No es tanto una vuelta a los métodos de nuestros abuelos en los pueblos, sino un desandar un camino de explotación intensiva, industrial, poco consciente con los productos fitosanitarios utilizados y con los recursos empleados, y comenzar otra senda más consciente, de la mano de la naturaleza y sus tiempos y dones naturales, y buscando más que la maximización de los beneficios a cualquier coste, la optimización de las cosechas de forma beneficiosa para el medio ambiente, el agricultor y el consumidor.

Te lanzo una pregunta: ¿Realmente es ecológico comerse un vegetal, un aguacate, con la etiqueta ‘ecológico’, si ese aguacate ha sido producido a decenas de miles de kilómetros de tu casa y en su producción se han secado ríos y acuíferos… o incluso los productores han debido pagar al crimen organizado local para evitar secuestros y asesinatos?

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Después de escuchar esta entrevista entendemos a qué se refería el informe de la Conferencia de Naciones Unidas sobre Comercio y Desarrollo que habla de que podemos erradicar el hambre en el mundo si cambiamos nuestro modelo productivo de las grandes explotaciones intensivas agrícolas a pequeñas extensiones de terrenos cultivados con técnicas de la agroecología:

Hemos desligado la producción de alimentos de la sociedad, hemos convertido algo tan básico y esencial para el ser humano como la alimentación en un negocio en el que todo vale con tal de maximizar el beneficio económico, y se ha forzado a países pobres y en vías de desarrollo a producir monocultivos en grandes extensiones que poseen grandes terratenientes y que luego mayoritariamente se exportan directamente a los países occidentales para alimentar las últimas tendencias en comida, como la quinoa, la chía o el aguacate (¿te suenan los superalimentos?) y soja para alimentar el ganado. Sobre ganadería y consumo de carne, así como su huella ecológica y consecuencias para la salud también hablaremos, porque es un elemento central en la alimentación sostenible.

Además de todo esto, a los agricultores les han vendido que debían dejar de lado abonos naturales y debían comprar fertilizantes y pesticidas sintéticos en grandes cantidades, una industria muy lucrativa y que beneficia a unos pocos… en detrimento de la salud y el bolsillo de casi todos.

Creo que es necesario saber un poco más sobre esos pesticidas y fertilizantes de los que hablamos y de cómo cambiarlos por otros métodos más respetuosos con el medio ambiente y sostenibles, como el control biológico de plagas y los abonos ecológicos. También sobre los organismos genéticamente modificados, que tan mala prensa han tenido en los últimos años. Hablaré con científicos que trabajan en estos temas para que tengamos los datos actualizados y la opinión informada de mano de los expertos.

Por último, la Política Agraria Común de la Unión Europea ha ayudado a muchos agricultores a sobrevivir en época de vacas flacas y cuando los efectos del cambio climático apretaban… pero también ha favorecido la concentración de explotaciones agrícolas para conseguir mayores subvenciones y esto está acabando con el pequeño agricultor. Con todas las manifestaciones de agricultores que está habiendo en España por el recorte de las ayudas, ¿qué nos cuenta un experto en legislación europea sobre la PAC y el nuevo tratado verde de la UE, y qué tiene que decir un olivarero sobre su experiencia de toda la vida produciendo oliva?

Destaco una frase de Concha Fabeiro que da título a este podcast: “El carro de la compra es nuestro carro de combate. Con eso es con lo que tenemos que luchar para cambiar el mundo”. Rechaza plásticos, productos que vengan de lejos, compra ecológico, local y producto de temporada para aportar tu granito de arena en la lucha contra la amenaza climática, aconseja Fabeiro.

Cada dos semanas podrás escuchar todo esto. Pero la semana que viene traigo un especial 8M con referentes en España y Europa en ecofeminismo, y en Latinoamérica en soberanía alimentaria. ¡Te espero el domingo 8 de marzo en Wanderlust!

Más recursos para seguir investigando:

La agricultura ecológica, orgánica o biológica es un sistema para cultivar basado en la utilización óptima de los recursos naturales, sin emplear productos químicos, u organismos genéticamente modificados (OGMs), logrando obtener alimentos orgánicos a la vez que se conserva la fertilidad de la tierra y se respeta el medio ambiente. Todo ello de manera sostenible y equilibrada.

Los principales objetivos de la agricultura ecológica son la obtención de alimentos saludables, de mayor calidad nutritiva, sin la presencia de sustancias químicas artificiales y obtenidos mediante procedimientos sostenibles. https://www.agroecologia.net/

Organic agriculture in the twenty-first century – Nature plants https://www.nature.com/articles/nplants2015221

A global synthesis reveals biodiversity-mediated benefits for crop production – Science advances https://advances.sciencemag.org/content/5/10/eaax0121

Aquí puedes consultar el informe de la Conferencia de Naciones Unidas sobre Comercio y Desarrollo, apoyado por la FAO y sesenta organizaciones mundiales que señaló el camino para avanzar hacia la erradicación del hambre en el mundo: pasar de una agricultura industrial a un modelo basado en el desarrollo rural y en el protagonismo de la agricultura ecológica y local.

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